La Organización Mundial de Sanidad Animal – OIE – plantea que el bienestar animal es el “estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere” lo cual, supone que deben ser protegidos de sensaciones negativas como el dolor y el miedo, además de poder mantener el comportamiento típico de su especie.  Por su parte, no es fácil definir el maltrato animal, porque involucra todas las situaciones que someten un animal a condiciones inapropiadas, de sufrimiento y dolorosas ya sean de naturaleza física o psicológica.

Cuando no se cumplen las normas de protección y bienestar animal, se puede incurrir en abuso por ejemplo: en espectáculos presentados en circos, zoológicos, actividades taurinas, carreras de perros, la tracción animal abusiva  o el uso  en festividades  como las peleas de gallos, circuitos con cerdos y hasta la caza; así mismo se puede presentar el maltrato en algunos casos de experimentación animal, como también cuando hay abandono y crueldad en animales de compañía. 

Estas actividades en algunas culturas terminar por naturalizarse y legitimarse socialmente. De ahí que la única forma de eliminarlo de la sociedad actual, es tomar conciencia y asumir una posición crítica frente a este fenómeno, involucrando especialmente las nuevas generaciones con este propósito, es decir, para promover el bienestar animal, es preciso tener una educación más humanitaria, en la que los niños encuentren mejores maneras de relacionarse con la naturaleza y los animales, donde se promuevan conductas consideradas positivas y solidarias.

Por su parte, las directrices de la OIE en materia de bienestar animal incluyen las llamadas “cinco libertades” preceptos universalmente conocidos para describir los derechos de los animales que son responsabilidad del ser humano, es decir, que éstos: 

• vivan libre de hambre, sed y desnutrición;
• vivan libre de temor y de angustia;
• vivan libre de molestias físicas y térmicas;
• vivan libre de dolor, de lesión y de enfermedad; 
• vivan libre para manifestar su comportamiento natural.

Por lo pronto ¿qué hacer?  promover la adopción de animales, colaborar con fundaciones proyectoras o refugios, realizar donaciones, hacer trabajos voluntarios, ayudar en campañas de promoción responsable de mascotas y denunciando el maltrato animal en la Policía Nacional (teléfono 123) para que se active al Escuadrón Anticrueldad, así el animal recibirá la ayuda necesaria. Se puede hacer también la denuncia en inspecciones de policía o Fiscalía.