Región
Control a la rumba desordenada deja 73 establecimientos cerrados definitivamente
Esta norma fija los requisitos que deben cumplir los negocios que amparados bajo el artículo 515 del código de Comercio, se faculta la libertad de fundar empresas en nuestro país, y se complementa con la Ordenanza 021 de 2003, emanada de la Asamblea del Tolima, por medio de la cual se expide el código de Policía y el Manual de Convivencia Ciudadana del Tolima.
Cobijados en estas normas que poco o nada se cumplían en administraciones anteriores; ahora tenemos que las reiteradas quejas que los ciudadanos y la comunidad presentaban frente a ciertos bares, discotecas, bailaderos, cantinas, cafés, inclusive restaurantes, nombre con el que camuflaban verdaderos negocios de expendio de licor, ahora tienen eco en la administración municipal y se ha comenzado a ordenar la rumba desenfrenada que se vivía y que afectaba la tranquilidad de los vecinos y habitantes cercanos a estos lugares donde se encontraban ubicados los negocios.
Las cifras
Es así, como en el presente año (2016), el balance que dejan las acciones realizadas por la Dirección de Justicia, Orden Público y Convivencia Ciudadana, a cargo de Marco Emilio Hincapié Ramírez Jr. en procura de mejorar la calidad de vida de los ibaguereños, arrojan los siguientes resultados, hasta el momento: 73 establecimientos con cierre definitivo; 29 temporales o provisionales; 61 procesos pendientes de fallo para cierre definitivo; 129 casos pendientes por concepto de Planeación sobre el uso del suelo, se refiere fundamentalmente a establecimientos o bebederos que se han ubicado cerca a universidades, colegios, hospitales, centros asistenciales o de salud, iglesias, entre otros, donde la norma prohíbe este tipo de comercio a menos de 200 metros. Igualmente, se han establecido 80 comparendos ambientales por la secretaria de Salud a aquellos locales que no cumplen con los requisitos sanitarios, se han implantado 73 multas, cuyo valor no fue suministrado, y se han archivado 44 procesos.
Hincapié Ramírez, hizo un reconocimiento a los 13 Inspectores, uno por Comuna, más la Inspección Permanente y la Ambiental, para un total de 15, donde se ha destacado la Inspección de la Comuna 10ª a cargo de María Fanny Beltrán, quien ha realizado 21 operativos de los 115 que se han cumplido en lo que va corrido del año. Le siguen la 1ª con 15 cierres; la 11ª con 13; la 4ª con 12; la 13ª con 12; la 5ª con 11; la 8ª y la 9ª con 10; la 6ª con 6; la 12ª con 3; la 2ª con 2 y las 3ª, 7ª y la Ambiental con cero operativos.
“No se trata de sellar o cerrar negocios sin justas causas, simplemente estamos pidiendo que los propietarios de los establecimientos comerciales cumplan las normas que establece la ley. Estamos trabajando para que se respete la ley, nada más”, puntualizó el funcionario.
Las acciones
Los operativos se realizan coordinadamente entre la Dirección de Justicia, Orden Público y Convivencia Ciudadana, la policía Metropolitana, Sijin, la Secretaría de Salud, la Comisaría de Familia y la Inspección Ambiental. Las visitas e inspecciones se cumplen los jueves, viernes, sábado y hasta domingos y festivos; cada uno puede durar hasta media hora, donde encuentran menores de edad se prolonga más tiempo; en una noche, se pueden realizar entre 12 y 15 operativos.
Entre los casos más comunes que se registran y la mayor cantidad de quejas provienen por equipos de sonido a alto volumen, riñas, violación de horarios, tiendas que solo tienen permiso hasta las 10 de la noche, cierran a las 4 de la mañana, por ejemplo, admisión de menores de edad, violación al objeto verdadero de la licencia de funcionamiento, piden permiso para un restaurante y terminan convirtiéndose en una bar o cantina, no cumplimiento de requisitos sanitarios y venta de licores adulterados, entre otros.
Entre los establecimientos conocidos sellados en esta temporada se encuentran: Manaos, Plaza Garibaldi, Oasis, Carpablanca, y todos los bares de cerca a la universidad del Tolima.
Aunque Hincapié Ramírez, negó que algún concejal haya intercedido por cualquiera de estos establecimientos en problemas y que nunca ha recibido una llamada para pedirle algo indebido, lo que se conoce es que algunos propietarios afectados acuden a que a ellos para que los defienda, lo que hacía que en otras administraciones, este cogobierno impidiera el cumplieran las normas.
Los resultados que se demuestran y se palpan, indican que en Ibagué, existe una administración que le está poniendo control a la rumba desordenada y que los ciudadanos tienen una autoridad que está haciendo cumplir la ley para tranquilidad de todos.
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