La celebración de un nuevo cumpleaños del excongresista y exgobernador del Tolima Luis Carlos Delgado Peñón, fue el pretexto para abrir una Caja de Pandora de la política tolimense, este sábado 8 de junio.

Allí, el exmandatario en un discurso de 15 minutos 53 segundos, dejó planteados una serie de interrogantes donde que no se descarta una nueva aspiración a la gobernación de carácter incluyente con la participación de diversas fuerzas políticas, según los comentarios que surgieron después de su intervención por parte de los asistentes al evento, que se realizó en club Los Ocobos, antes club de Tiro, Caza y Pesca del barrio El Salado.

Ante una concurrencia de cerca de 500 personas, la mayoría de ellas amigos personales e integrantes de su anterior equipo de logística de la campaña que lo llevó a la gobernación en el año 2012-2015, y con la ausencia de las directivas liberales, incluyendo  la de Mauricio Jaramillo, su jefe político, del Representante Ángel María Gaitán, diputados y concejales, salvo Marco Tulio Quiroga; Delgado Peñón, hizo una intervención que tocó puntos vitales para el desarrollo y la convivencia del departamento y del país, en un tono que pisa los linderos de una campaña política.

En efecto, uno de los primeros temas fue la paz de la que dijo: "No se consigue solamente con la firma de los acuerdos del expresidente Santos, si de por medio no hay reformas sociales y estructurales que den soluciones verdaderas a los problemas reales que tenemos, como la educación, la salud, vías de comunicación, una buena administración de justicia y una lucha eficaz contra el enfrentamiento y la polarización del país".   

Luego Lanzó dardos contra la corrupción en el Tolima y destacó que su administración  ocupó los primeros lugares en la transparencia en contratación en todo el país, según los informes y estadísticas de los entes de control como la Procuraduría General de la Nación. "Por la falta de liderazgo y por actos que rayan con la pulcritud y la honestidad, lamentablemente tenemos un departamento diezmado y en bancarrota".

Más adelante Delgado Peñón, se refirió a la falta de gestión de la administración para conseguir recursos en los entes nacionales para programas de desarrollo y progreso.

De otra parte, el exgobernador insistió en que siempre que ha desempeñado cargos públicos de mando y responsabilidad, ha sido ecuánime en su ejercicio y que: "Nunca por razones políticas, he sido excluyente y no he gobernado solo para los rojos, también he gobernado para los azules, los verdes, los blancos y los negros, y precisamente, eso me trajo problemas con algún sector de mi partido o alguno de los dirigentes que no entendió esta política de amplitud, de integración social y sin sectarismos. Seguiré con la misma conducta en el ejercicio de mi vida pública. Gobierno para todos, sin favoritismos ni exclusiones". , puntualizó.    

Luego abogó por un Tolima más justo y unido, donde el campesino sea uno de los ejes centrales del desarrollo, y la inversión en vías terciarias, escuelas y puestos de salud sea prioritaria tanto del gobierno nacional como departamental.

Sin decirlo claramente, sin citar a nadie, mucho menos confrontar con nombres propios a cualquier persona, gobierno o partido,  el discurso de Delgado Peñón, fue interpretado por los asistentes y entendedores de la política, sino como un lanzamiento de su candidatura a gobernación, al menos sí, como su volitad de ingresar de nuevo a la palestra política regional.

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Los motivos

Y motivos no faltan para entender esta interpretación. Al parecer la entrega del aval a la candidata Rosmery Martínez, por parte de la Dirección Nacional de Cambio Radical ha tenido dificultades, pues al parecer Germán Vargas Lleras, ya tenía compromisos por debajo de la mesa con el gobernador Óscar Barreto, promotor y patrocinar de la campaña de Ricardo Orozco, lo que impide que CR se comprometa con su propia candidata.

Otro hecho, son los insistentes rumores en algunos dirigentes del Centro Democrático, tanto a nivel regional como nacional sobre la posible alternativa de que Delgado Peñón, sea el candidato de una coalición con el partido Liberal, y otros sectores, ya que les genera confianza por varias razones; entre ellas, la pulcritud, honestidad y transparencia con la que ejercido los cargos públicos y privados que ha desempeñado,  su seriedad para cumplir los compromisos políticos que adquiere, su despojo de sectarismos y los resultados tangibles en los cargos desempeñados.

También refuerza este análisis el hecho que el exgobernador Delgado Peñón, es ampliamente conocido en los 47 municipios del Tolima, tiene la suficiente preperación para ejercer el cargo,  cuenta con amigos en todos ellos y podría realizar una campaña con bajos recursos, más rápida y ágil que un candidato sin tanto reconocimiento. De hecho, después de un años de haberse retirado de la administración aún lo estaban invitando en los municipios y veredas a inauguraciones de obras que había proyecto y había dejado financiadas.

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Asimismo, se dice que una posible candidatura de Delgado Peñón, sería la ideal para unificar en su entorno a diversos sectores, incluyendo al Centro Democrático, sectores  conservadores, el partido Liberal unido, independientes, indígenas y algunos alternativos.

Por último, de concretarse el lanzamiento de esta candidatura a la gobernación, cambiaría por completo el panorama de la actual campaña; entraría un hombre con experiencia y honradez en el manejo de la cosa pública, apoyado por una fuerza política considerable que le daría posibilidades considerables de triunfo.   

El plato está servido ¿Será Luis Carlos Delgado Peñón, el gallo tapado a la gobernación del Tolima?