[LetraCapital Letra="L"]as intervenciones de los integrantes de la Generación del Sí a la paz, ayer en el hotel Ambalá de Ibagué, nos trajeron a la memoria más el proceso de sudafricano que el colombiano.

Todas las personas que intervinieron (nueve en total) de los partidos: liberal, conservador, Alianza Verde y Cambio Radical, coincidieron en afirmar que más allá de lo pactado en La Habana, se imponían conceptos y principios más amplios y generosos entre las partes en contienda, entre víctimas y victimarios y se narraron hechos como la muerte de ´Chucho´ Bejarano, padre de Eduardo Bejarano, uno de los integrantes de este grupo, quien hablo sobre la reconciliación como un verdadero acto de paz, antes que las norma escrita, un artículo o un versículo de un acuerdo.

Algo similar pasó en el proceso liderado por Mandela, donde más que un catálogo de leyes hubo perdón y olvido, y cuando algunos del Congreso Nacional Africano o del Movimiento de Liberación Nacional, fueron a reclamar justicia o venganza contra los blancos, el líder supo sortear esa situación al señalar que la paz se había logrado era para pasar esa página tan terrible de la historia africana, no para cobrar cuentas pendientes y continuar el apartheid.

Y aunque después de 30 años, no se han borrado las heridas de la guerra y subsisten algunos problemas, hoy Sudáfrica  es otra en el concierto nacional e internacional.   

Esta valoración de la Generación Si a la paz, una propuesta audaz, una tarea difícil y compleja, frente a la política de odio, venganza, miedo y hasta macartismo que han desarrollado los adversarios del Sí.

Tan aplomados y ecuánimes están, que no se escucho ni un solo pronunciamiento contra el No; por el contrario, los entendieron y respetaron como parte del proceso democrático que vive el país con motivo del plebiscito del 02 de octubre próximo.

Este grupo de gente que no supera los 40 años (Ver: Surge la Generación del Sí, hoy en Ibagué), integrantes de las diversas corrientes del pensamiento y de la política, tienen clara idea de lo que debe ser una verdadera praxis de la superación de esta larga noche que los colombianos han vivido por más de cinco décadas.  

Los integrantes de este movimiento: Adriana Avilés, Santiago Duran, Marco Emilio Hincapié Jr., Eduardo Bejarano, Camilo Delgado, Jaime Eduardo Reyes, Julián Prada, Daniel Medina, Didier Blanco y César Picón, no están comprometidos con errores de gobierno pasados, sobre todo en hechos violentos, por lo tanto se considera que tienen autoridad moral y política para emprender esta misión. Solo el tiempo y la historia dirán  hasta dónde pueden llegar.