Al parecer los consuetudinarios brincos y saltos que realiza José Elver Hernández “Choco”, en su actividad política, le están pasando factura.
Recientemente del sector minoritario del partido conservador del Tolima viajó a Barranquilla con el fin de entrevistarse con Efraín Cepeda, presidente del Congreso de la República,  en busca de apoyo para definir su aval como candidato a la Cámara de Representantes en las elecciones de 2026, pero al parecer, no le fue nada bien. 

Según nuestras fuentes, Cepeda le habría hecho saber al “Choco”, que los autorizados para expedir los avales en los departamentos, según los estatutos del partido conservador, son los grupos o sectores que tengan el mayor número de congresistas, en el caso del Tolima, sin discusión alguna, sería el senador Óscar Barreto; es decir, que la suerte para aspirar nuevamente a la Cámara de el “Choco”, estaría en manos de la bancada que precisamente, pidió al directorio Nacional Conservador, investigar y proceder disciplinariamente contra el exrepresentante por estar haciendo acuerdos políticos por fuera del partido y en campañas distintas a este, en obvia alusión a su alianza con el nefasto exalcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado. Este aspira a la gobernación del Tolima en Representación de Cambio Radical, del que se considera jefe supremo, amo y señor.  

Como se sabe públicamente, dentro de las características del “Choco”, está la de brincar de un lado a otro, sin ningún problema, pactando acuerdos con los diversos partidos y movimientos políticos existentes, en ocasiones, dejándolos colgados de la brocho, como aquella vez, hace varios años, que se reunió con el exsenador Mauricio Jaramillo y le prometió su apoyo como candidato a la gobernación y días después pasó a las toldas de Barreto, a quien respaldó en la misma aspiración. Y, así, son varias las  ‘jugaditas’ conocidas del famoso “Choco”.

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Sin embargo, fuentes allegadas a Miguel Barreto, han manifestado que el “Choco” no tiene ningún problema con el aval. Que este en su condición de senador conservador, tiene por derecho propio, a solicitar que se incluya dentro de la lista a Cámara mínimo uno o dos candidatos de los seis que la integran. Esta versión puede ser cierta a no, eso no importa, lo interesante es saber si el escurridizo exrepresentante vota al senado por Miguel Barreto.

También existe otra versión sobre el aval al “Choco”, y es que la Nueva Fuerza Democrática, del expresidente Andrés Pastrana, que en el departamento gerencia el ingeniero Iván Rodrigo Alvarado, podría ser una tabla de salvación, si se le complican las cosas en las vertientes del partido conservador, aquí lo recibirían con los brazos abiertos y sin tanto problema.    

El “Choco”, es dado a endosar o vender la votación de los tolimenses a candidatos al senado a foráneos. Ejemplo: el propio Efraín Cepeda y Juan Samy Merheg, para solo citar dos en las últimas elecciones al congreso.

Esta es la mezcla de politiquería e incertidumbre que se mueve en las toldas choquistas, donde el cerebro y mentor de este movimiento que algunos llaman también “gomezgallismo”, Gonzalo García, mantiene más preocupado por los cargos burocráticos y contratos en su movimiento, que por la suerte que pueda correr su pupilo en el campo político. 

Es el laberinto que ha construido el “Choco”, con sus vaivenes y recovecos políticos, con el fin de prolongar la subsistencia política cada día más menguada, escasa y esquiva.