Para nadie es un secreto que el reconocimiento de líder político indiscutible en el país, no es hoy ni la sombra de lo que alcanzó a ostentar hace varios años atrás. Para algunos, el expresidente Álvaro Uribe Vélez en la actualidad vive una situación de intranquilidad, producto de las reiteradas acusaciones que se le hacen en su contra.

Por ejemplo, las recientes confesiones del excomandante paramilitar Salvatore Mancuso ante la JEP, volvió a alborotar el avispero en contra de Uribe. Fueron varios los episodios que recordó el exjefe paramilitar en los que involucró el nombre del expresidente Uribe durante los cruentos hechos de violencia que enfrentó el país durante dos décadas de régimen paramilitar.  

Quizás el hecho que se revivió con más intensidad de las declaraciones de Mancuso en las que hizo mención del nombre del expresidente Uribe, estuvo relacionado con  el asesinato del alcalde del municipio de El Roble, Sucre, Eudaldo Díaz ocurrido en abril de 2003. Mancuso, en la declaración ante la JEP acaba de decir que Uribe dejó desprotegido al alcalde Díaz y ellos, los paramilitares, lo asesinaron. Ante esta versión el expresidente Uribe anunció que demandaría a Mancuso.

Hay que recordar que el exalcalde Eudaldo Díaz en un consejo comunal presidido por el entonces presidente Uribe, denunció que lo iban a matar por denunciar actos de corrupción en su departamento y pedía protección. Siempre se denunció que el el gobernador de Sucre, Salvador Arana tenía responsabilidad en el crimen, hecho que confesó en enero de 2023 ante la JEP como autor intelectual. Arana, resultó posteriormente nombrado por Uribe como embajador en Chile.

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Lo cierto es que el expresidente Uribe afronta momentos difíciles ante gran parte de la opinión colombiana que en el pasado lo acompañó y por amplio margen. Hoy la situación de Uribe le es adversa en credibilidad, hecho que en el pasado fue su mayor tesoro.

Pese a todos los inconvenientes, el expresidente Uribe mantiene un staff de personas cercanas que lo defienden a capa y espada. En los últimos meses a ese grupo donde se destacan nombres como el de la senadora Paloma Valencia y el senador Miguel Uribe, ha llegado para sumarse el representante por el Tolima, Carlos Edward Osorio, quien se ha convertido en un defensor a ultranza, incluso alcanzando tanta notoriedad que ya casi está por encima del círculo más cercano del expresidente Uribe.  

El representante Carlos Edward Osorio, para algunos se ha convertido en el más uribista de los uribistas. “Nunca imaginé que Carlos Edward llegará al extremo de volverse un furibista pura sangre y menos ahora, pero esa es la política, hoy están aquí y mañana allá, sin importar los principios”, le dijo a El Cronista.co un antiguo aliado de Osorio.

Es evidente el alto grado de cercanía que ha alcanzado el representante Osorio con el expresidente Uribe. Es de los pocos congresistas que está recorriendo el país acompañando a Uribe con el propósito de promocionar candidatos para las próximas elecciones y recolectar cinco millones de firmas para una consulta popular.

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Osorio, que para dirigirse a Uribe le dice “presidente”, no ahorra adjetivos para exaltar la personalidad del exmandatario. “Presidente, lo he acompañado con orgullo porque para mí es un honor estar a su lado”, le dijo hace poco durante una visita a la Guajira.

Una imagen cuestionada

Pero la manifestación más clara de admiración hacia Uribe la plasmó hace apenas unos días en una imagen en la que aparece Osorio con sus hijos y el expresidente Uribe. Por haber mostrado sus hijos en el contexto que lo hizo, se ha ganado más de una crítica. En el encabezado de la imagen, Carlos Edward Osorio escribió que “Mis paisanos tolimenses, mi familia y yo creemos en Uribe”.

“Adoctrinando a los hijos y utilizándolos. Dónde están las instituciones que defienden los derechos de los niños?. ¡Qué tristeza! Creí que los únicos que adoctrinaban era la guerrilla, pero aquí me doy cuenta, que no. Señor Carlos Edward, permítale a sus hijos que sean ellos los que manifiesten lo que desean ser. La historia se encargará de contarles qué clase de personas nos gobernaron”, escribió Beatriz Castañeda Ayala.

Otro internauta, Reimberto Acosta Sanabria, señaló que “Eso es idolatría”. Por su parte Luis Leonardo Rivera expresó que “No hable en nombre de “sus paisanos tolimenses”. Muchos tenemos abiertos los ojos. No asuma representaciones que no tiene”.

Carlos Edward Osorio no solo se ha ganado el ‘corazón grande’ del expresidente Uribe, sino además ha alcanzado un notorio poder político al interior del Centro Democrático. Cuentan que el expresidente Uribe en estos momentos le aprueba todo lo que propone en materia de avales, basta recordar que Osorio fue determinante para que el CD le otorgará el aval a la candidata a la Alcaldía de Ibagué que representa los intereses políticos de la actual administración municipal.

Los críticos de Osorio no dudan en señalar que se trata de una apuesta incierta, pues consideran que el Centro Democrático en el Tolima está demasiado mermado electoralmente. “La fuerza que llegó a tener Uribe en el Tolima es pasado, hoy la popularidad en el departamento es escasa por más que Osorio trate de mostrar lo contrario”, dijo otro antiguo aliado de Osorio.