En su tercer día de comparecencia ante la JEP en la Audiencia Única de Verdad, el excomandante de las Autodefensas, Salvatore Mancuso continuó la narración de hechos ocurridos en una época triste en la historia del país.

A continuación, se recogen algunos de los testimonios rendidos por Mancuso en este tercer día de audiencia.

“En el año 2002 las autodefensas intervinieron de manera directa en elecciones al Congreso y en elecciones de presidencia. También hubo apoyo a las elecciones de Horacio Serpa, Pastrana y de Uribe”.

Sobre el homicidio de Eudaldo Díaz, exalcalde de El Roble, dijo Mancuso que “fue una solicitud directa…sé que en un consejo comunitario él denunció, ante el entonces presidente Uribe que lo iban a matar y Uribe lo que hizo fue quitarle el esquema de seguridad y nosotros lo matamos”

En cuanto el apoyo de Fedegán, Mancuso reiteró que “Con Jorge Visbal Martelo hubo muchas reuniones…y con el gerente del Fondo Ganadero de Córdoba, Rodrigo García Caicedo, y casi siempre con Sabas Pretel, quien era asiduo visitante de los campamentos de Castaño”

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Sobre el control en elecciones políticas, Mancuso reiteró que “hubo pactos con diferentes políticos: Eleonora, Miguel Alfonso, Mario Salomón, Zulema, Juan Manuel López Cabrales, Julio Manzur, todos en el departamento necesitaban hacer algún tipo de pacto con las autodefensas”

Mancuso Volvió a mencionar la desaparición de cuerpos tanto en hornos como en inhumaciones en Venezuela. “Estás desapariciones se dieron en todas las regiones de autodefensas. Se convirtió en un patrón. Había que desaparecer los cuerpos”

Con relación a las masacres de la Granja y El Aro, Antioquia en 1996 y 1997, Mancuso reconoció que “hubo coordinación desde un año antes de la operación. Yo personalmente estuve reunido el general Manosalva. Hubo coordinación con las tropas sobre el terreno”.

“Estuvo el capitán Pastrana y el cabo Barreto, que participaron directamente mezclados, Infantería de Marina con autodefensas  en la que se conoce como la masacre de Cataca. También estuvo el Sargento Martínez, de Infantería de Marina”.

“Entre quienes tuvieron responsabilidad para la ejecución de esos actos atroces estuvieron el vicealmirante Rodrigo Quiñonez Cárdenas, el mayor Juan Bautista Cárcamo, el coronel Ricardo Díaz Granados Mantilla, el mayor Zea de inteligencia, el capitán Estupiñán”.

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“Es cierto que los hombres bajo mi mando ejecutaban homicidios y se resguardaban tanto en la Policía como en la base militar de Tierralta. Compartíamos inteligencia de manera conjunta. Es cierto que en operaciones como la de Tierradentro estábamos mezclados”.

“Al teniente Daladier Rivera, a principios de octubre de 1999, en Campo Giles, Tibú, se le entregaron tres guerrilleros muertos en combate por las autodefensas y fueron presentados por el Ejército como si fueran miembros de autodefensas”.

Sobre masacres paramilitares cometidas en Tibú, Norte de Santander en 1999, Mancuso señaló que allí hubo coordinación con la Fuerza Pública “en todas estas acciones hubo coordinación tanto con Policía como Ejército. Los pobladores pueden dar fe que convivíamos”.

Con respecto a 14 masacres en la región de Montes de María, Bolívar entre 1999 y 2001, Mancuso dijo “efectivamente tuvimos coordinación en casi todas estas operaciones”.

“Los generales con los que se hicieron coordinaciones militares fueron: Fernando Roa Cuervo, el general Bravo Silva, Martín Orlando Carrero Sandoval, el coronel Víctor Hugo Matamoros, el mayor Mauricio Llorente”.