La Minga Indígena que partió hace una semana del suroccidente colombiano, llegó este viernes 16 de octubre a Ibagué. Más de 5.000 indígenas, afrodescendientes y campesinos, arribaron en decenas de vehículos, a realizar actos políticos y culturales, a pasar la noche en el Coliseo de Ferias y a continuar este sábado rumbo a Fusagasugá, última parada antes de llegar a Bogotá, su destino final. 

Desde el comienzo su principal objetivo ha sido reunirse directamente con el presidente Iván Duque. Sin embargo, hasta el momento el Jefe de Estado no ha respondido a su llamado. Solo ha enviado delegados. 

La Minga asegura que no lleva un pliego de peticiones y que no quieren hablar de plata ni de cifras, lo que buscan es debatir sobre tres ejes centrales: la paz, el territorio y la democracia. 

"Llevamos 50 años en pie de lucha. Todo lo que el movimiento indígena hoy tiene, es porque arrancó a luchar hace medio siglo, a tratar de recuperar las tierras, a exigir nuestros derechos. Por eso le decimos a los colombianos que nuestros derechos no se mendigan, sino que se exigen", esgrimió Hermes Pete, consejero Mayor del Consejo Regional del Cauca (CRIC). 

A su vez, el líder indígena criticó severamente al presidente Duque por su negativa a reunirse con ellos. "Al Presidente le quedó grande el país. Si no nos atiende es porque le faltó 'berraquera' o no tiene argumentos para responderle a la Minga", añadió Pete. 

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En concreto, los 'mingueros' buscan que el Estado haga presencia en sus territorios con inversión social y para que cese la ola de violencia que ha cobrado cientos de vidas de  líderes indígenas y sociales. 

A través de medios de comunicación y redes sociales algunos sectores políticos han tratado de estigmatizar los pueblos indígenas, asegurando que son cómplices o integrantes de grupos al margen de la ley. Miembros de la Minga les responden que, por el contrario, también han combatido el narcotráfico y hasta han capturado disidentes de las Farc. 

"El Cauca es el departamento más militarizado y de todas maneras nos siguen matando. ¿Así quieren que no nos movilicemos?", cuestionan. 

El Consejero Mayor del CRIC afirmó que los indígenas a lo largo de los años han presentado alternativas a los cultivos de coca, algo por lo que también se les juzga.  

"Siempre hemos presentado alternativas. En los Acuerdos de Paz se ha propuesto la reforma agraria, la sustitución de cultivos, pero desgraciadamente en este país se gastan la plata supuestamente formulando proyectos, pero la inversión al campo no llega. Si a los indígenas, afros y campesinos nos llegan con inversión, se dejan de sembrar esos cultivos", sentenció. 

El Consejo Regional del Tolima (CRIT) enviará su delegación en la Minga. Explican que como indígenas son "un solo pueblo, una sola reclamación", por lo que la Minga se podría convertir ahora en un movimiento nacional.

"El CRIT lo conforman 123 comunidades y reguardos indígenas, de doce municipios del Tolima. Somos unas 8.900 personas, de las cuales unas 1.000 nos vamos a sumar a la Minga, e iremos a Bogotá, para exigirle al Gobierno que tenga en cuenta nuestras peticiones", apuntó Dignory Sarmiento, una de las delegadas del CRIT.

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Por su parte, las comunidades negras se han unido a la Minga, ya que, de acuerdo con ellos, es un proceso cultural que no diferencia de razas ni de etnias. Hay representantes que vienen de municipios como Guachené y Santander de Quilichao, históricamente golpeados por la violencia y el narcotráfico. 

"La Minga es un movimiento interétnico, que vincula a todas las organizaciones sociales; a veces se ve como que solo es indígena, pero en realidad reúne a todo el territorio caucano", expuso Liliana Sandoval, lideresa de comunidades negras, "presente en esta lucha, aunque a veces es difícil porque los hombres quieren el protagonismo". 

Finalmente, voceros de la Minga advirtieron que "seguramente la movilización va para largo", puesto que, no confían mucho en la disposición del presidente Duque para atenderlos, pese a su presencia en Bogotá. Desde ya coordinan con otros actores sociales la jornada de protestas masivas que se vivirán el próximo 21 de octubre en las principales ciudades de Colombia.