La política es dinámica. Es una vieja frase de la política que el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, se ha tomado muy en serio. Sus recientes declaraciones dejan ver lo mucho que pueden cambiar sus posturas o maneras de pensar.

Hurtado decidió arremeter de nuevo en contra del 'barretismo', la organización política que lo llevó al poder en el 2019; y además, por primera vez se mostró condescendiente con el exalcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, a quien ha atacado duramente durante los tres primeros años de su gobierno. 

Con relación al grupo político que dirige el senador Óscar Barreto, su exjefe político, Hurtado advirtió que preparan escándalos judiciales para comprometerlo o perjudicarlo. "Vienen con mayores ataques, a decirle a la ciudadanía cosas para distraer su atención, porque su idea es que no nos dejen avanzar", aseguró.

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El alcalde afirmó que el 'barretismo' planea relacionarlo con la red de corrupción que dirigía el hoy capturado senador, Mario Castaño. Esto lo tratarían de lograr, según Hurtado, con el contrato para construir el coliseo del barrio Pedregal, que Jaramillo empezó en enero del 2019 y Hurtado lo terminó en su gobierno.

"Una obra para la ciudadanía, hoy la están relacionando con una de las personas que está vinculada en el tema de Mario Castaño. Eso la verdad son ataques que dañan, y engañar la gente con mentiras, o que esa persona tiene algún tipo de relación con el alcalde (Hurtado), cuando hay una obra desde el año 2019. Todas las bajezas que se le ocurra, tienen en la mente esa organización (el barretismo)", aseveró el mandatario.

En ese sentido, Hurtado reveló que fue él quien se quiso apartar de su antiguo jefe político, y que no fuera esa organización política la que lo hizo a un lado. "Aquí el que se retiró fue Andrés Hurtado, eso no les ha quedado claro. Andrés Hurtado fue el que tomó la decisión de emanciparse del patriarca. Tal vez eso les molesta, y por eso van a tratar de engañar la gente con ese tipo de bajezas, como pensar que nosotros tenemos algún tipo de relación con un contrato que fue adjudicado en el gobierno anterior", enfatizó.

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A propósito del gobierno anterior, por primera vez Hurtado reconoció lo que Guillermo Alfonso Jaramillo le dejó como legado a Ibagué. Hurtado pasó de criticar con fiereza a Jaramillo, a reconocer las obras y proyectos que dejó en marcha para que su sucesor los terminara.

Desde el inicio de su gobierno, Hurtado pareció sufrir del síndrome de Adán. Sostuvo durante casi tres años que recibió una ciudad en ruinas y que él sería el encargado de reconstruirla. De hecho, quiso desconocer los avances de Jaramillo en proyectos como el Panóptico, el Coliseo de Combate, los escenarios del Parque Deportivo, entre otros.

Sin embargo, en sus recientes declaraciones reculó y prefirió reconocer la gestión de Jaramillo. "Hay varias obras que el doctor Guillermo Alfonso Jaramillo inició. Por ejemplo el salón comunal del Rosa Badillo, que dejó adjudicado y nosotros terminamos (...) El Coliseo de Combate que nos dejó la cimentación y nosotros avanzamos. El urbanismo del Parque Deportivo, que nosotros debimos disponer de $3.500 millones para construir dos canchas y ponerlo bonito. Obras como la del Coliseo Pedregal", indicó.

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El cambio de discurso de Hurtado se produce justo cuando se conocen versiones sobre sus acercamientos con el exsenador liberal Mauricio Jaramillo, hermano de Guillermo Alfonso Jaramillo.