Por: Juan José Hernández - Periodista

Magistral actuación de la selección Colombia. Correcto funcionamiento en todas sus líneas. Acoplados, cerrados y contra atacando. Un planteamiento correcto por parte del técnico colombiano, Héctor Cárdenas. Neutralizó completamente el juego paraguayo. La saga defensiva colombiana anuló cualquier intento de ataque del equipo visitante. Un 3-0 cómodo en el marcador para la tricolor.

Estos chicos están pidiendo a gritos un cambio generacional en la selección de mayores. La garra, el trabajo en equipo y dejarse hasta la última gota es lo que necesita el combinado nacional. Un repaso absoluto le dio Colombia a Paraguay en todas las líneas.

Un partido diferente al visto contra Uruguay. Empezó un poco lento y soso. Una Paraguay replegada en su campo, esperando las arremetidas del equipo colombiano. Colombia logró romper el esquema defensivo paraguayo, asunto que no pudo hacer contra Uruguay. Se veía el cansancio en el equipo colombiano en el partido anterior, muchos partidos acumulados en los últimos 20 días. Héctor Cárdenas apostó a otros jugadores como inicialistas y respondieron a la altura del partido.

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Jorge Cabezas, con un partido como titular, está pidiendo pista para mantenerse en esa posición. Gol y asistencia para llevarse el jugador del partido. Cabezas anotó su segundo gol con la sub-20. El primero fue en Toulon.

La defensa colombiana es impecable. Mantilla y Álvarez, unos gladiadores atrás. Ocampo y Salazar tienen tres pulmones para comerse la cancha. Torres, el pivote del equipo, gana por arriba y se deja la vida por debajo, un mariscal, el jugador de Santa Fe.

En la zona ofensiva, Monsalve y Cortes de los más regulares de la selección. Correcta presentación de ambos. Un partido completo por cada uno de los jugadores, tanto titulares como emergentes. Futbol a un toque, desprendimiento de marcas, juego aéreo, juego raso y pases entre líneas destruyeron el planteamiento del conjunto paraguayo.

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Página aparte para el capitán de la selección. Qué jugador de fútbol es Gustavo Puerta. Sin duda alguna, digno capitán de la selección. Es un escándalo de jugador. Crack, con todas las letras mayúsculas. El hombre de los goles fuera del área.

Recupera balones, mantiene el orden en el medio, da juego, le da dinámica al partido, sencillamente juega a lo que quiere. Y si fuera poco, tiene un misil en la pierna derecha. Recientemente fichado por el Bayer Leverkusen.

31,629 aficionados presenciaron el que puede ser el mejor partido de la selección en este sudamericano. Ese aliento y acompañamiento del hincha colombiano tiene que hacerse sentir en los partidos restantes de la selección.

Colombia se encuentra en la tercera posición del hexagonal final con tres puntos, su próximo reto, Ecuador. El lunes la tricolor tiene que salir a proponer, a dominar el partido y posicionarse más alto en la tabla. Duro rival y en el papel será una dura tarea para el equipo nacional. Después de ese partido se enfrentará nuevamente a Brasil y terminará con Venezuela. No hay margen de error en estos tres partidos, si quieren ser campeón hay que conseguir los nueve puntos.

La sub-20 demostrando con creces que tiene el nivel necesario para enfrentarse a cualquier selección de Sudamericana. Aún hay trabajo que corregir y seguir puliendo detalles, pero hay futuro y toca seguir cosechándolo. De menos a más en todo el torneo sudamericano.

Colombia ha sido campeón del Sudamericano Sub-20 en tres ocasiones. Se coronaron campeones en 1897, 2005 y 2013. Los dirigidos por Héctor Cárdenas buscarán su cuarto título y repetir lo conquistado en 2005. ¿Se repetirá la historia?