El excongresista Carlos Edward Osorio pasó de sus mensajes reflexivos de frases de personajes célebres, a emitir este domingo 9 de mayo una extensa carta con un contenido fuerte que le envía al presidente Iván Duque.

La carta tiene su origen en los últimos acontecimientos derivados del paro nacional que cumple 12 días. Osorio, que se ha distinguido por ser un político no  polémico, más bien , reposado, aquí en esta carta muestra una faceta beligerante.

Afirma Osorio Aguiar en su misiva al presidente Duque que “Mi preocupación por la situación y en especial por las afectaciones del Tolima que superan las de la nación dados el alto índice de desempleo y el mayor avance de la pobreza, así como el silencio de los líderes políticos del departamento, me animan a enviarle esta carta”.

Agrega el exrepresentante Osorio, que hoy milita en el partido de gobierno, Centro Democrático, que “El único camino democrático para lograr la paz social fue el escogido por su gobierno: el diálogo social, en el cual se cifran las esperanzas del gobierno y de la sociedad colombiana. Preservar, impulsar y cumplir los acuerdos derivados del mismo deber ser la preocupación central de su gobierno”.

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Pactos incumplidos

Expresa que el diálogo social es un tejido frágil que requiere especiales cuidados. Enfatiza que se requiere reforzar la confianza en sus resultados, debilitada por incumplimientos históricos  de la cual es buena muestra la biblioteca de documentos que poseen los indígenas sobre pactos incumplidos.

Sobre los cuestionamientos de los excesos de la Fuerza Pública durante las movilizaciones, Osorio Aguiar señala que “También señor Presidente, debe primar la sinceridad. Es inútil ocultar o negar el exceso de fuerza de la policía, el incumplimiento de las normas que rigen su actuar que, dolorosamente, ha causado víctimas civiles y principalmente en los jóvenes. No basta con investigar, es urgente garantizar que no vuelvan a ocurrir”.

Intermediarios de menor rango

Carlos Edward Osorio dice, además, que “La presencia del Presidente y sus ministros en los territorios y en diálogos directos con los pobladores es indispensable para recuperar la confianza de las gentes, hacer creíble el cumplimiento de los acuerdos y avanzar en la gobernabilidad. Conflictos anteriores se han prolongado por la ausencia del alto gobierno y el rechazo de las comunidades a intermediarios de menor rango”.

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Propuestas

Osorio Aguiar aprovecha para plantear algunas soluciones. Entre ellas menciona bajar el costo de los peajes, pues considera que sus precios son onerosos.

Asegurar gratuidad de la educación superior en universidades públicas “sería la cuota inicial de una necesaria política de juventud”.

Iniciar la implementación de la renta básica. Afirma que es posible si se reúnen todos los subsidios hoy otorgados.

Apoyo a las Pymes, como mayores generadores de puestos de trabajo.

Irrigación de recursos para proyectos productivos, acompañados de asistencia técnica y seguimiento al precio de los insumos, afirma Osorio se reactiva el campo.

No es tiempo de nuevas reformas

Osorio le dice al presidente Duque que “Reconocer que en los momentos actuales donde priman las emociones sobre la razón no son posibles nuevas reformas y retirarlas del debate parece prudente”.

Recalca que no se dialoga con miedo ni con amenazas “Ambos serían factores de rebeldía y quebrarían en el espíritu dialogante. “Enfatizar tanto en la no declaratoria del estado de excepción, como en la no militarización total de las ciudades, aleja el peligro latente en la sociedad de aceptar las propuestas que intentan apagar la hoguera con gasolina. Esta encarecida petición nuestra es fundamental para restablecer la concordia”.

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Reparos al dialogo que se hace en el Tolima

Carlos Edward Osorio hace un duro reparo a la manera como se estaría llevando el diálogo regional que atañe al Tolima. Dice, ejemplo, que “Al igual que se realizan acciones para fortalecer el diálogo se requiere preservarlo de acciones y actitudes que lo afectan negativamente. Tal es el caso del Tolima, señor Presidente, donde tanto el alcalde de Ibagué como el gobernador bajo el lema del diálogo social realizan reuniones donde los únicos asistentes no instituciones son jóvenes y personas seleccionadas por pertenecer a su grupo político, excluyendo a los jóvenes participantes en las marchas y los organizadores del paro en una actitud que ha merecido el repudio y la marginación de los verdaderos actores.”.

En este punto, el disgusto expresado por Osorio es inocultable cuando afirma que “Esa burla convierte el diálogo en un sainete, en un rey de burlas, en un comité de aplausos y desprestigia el diálogo que, como lo he expresado, considero el único camino democrático para superar la crisis”

Remata la carta el exrepresentante Osorio en un tono fuerte cuando dice que “Indigna y preocupa también de sobremanera, la selectividad de quienes Gobiernan del Departamento del Tolima y la ciudad Capital, quienes se rasgaron las vestiduras pidiendo la cabeza de los comandantes de policía, cuando en ocasión de un hecho aislado que los afectó de manera directa, actuaron sin indulgencias y contemplaciones; pero en cambio guardan un desalentador silencio, a la hora de censurar los eventuales excesos de la fuerza pública, cuando median intereses públicos y generales, quizás para no desentonar con las condecoraciones que recientemente esta les ha otorgado, a quienes fungen como jefes de policía en nuestro territorio”.

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