La Corte Constitucional hizo pública su decisión de revocar la condena de 28 años de prisión contra Virgelina Aguiar, una mujer que acabó con la vida de su jefe, quien la acosaba y accedía sexualmente en Ibagué. Para la Corte, dicha condena desconocía el derecho a la legítima defensa. 

Los hechos se remontan al año 2000, cuando Virgelina mató a José Virgilio Campos en la carnicería de la cual él era propietario y ella trabajadora. El hombre trató de abusarla sexualmente, como había hecho en otras ocasiones, pero en ésa Virgelina tomó un cuchillo y le propinó una herida mortal en el cuello. 

Para el 17 de mayo de 2001, el Juzgado Sexto Penal del Circuito de Ibagué, condenó en primera instancia a Virgelina como autora de homicidio simple atenuado por la circunstancia de ira o intenso dolor y, en consecuencia, le impuso una pena de 8 años y 4 meses de prisión.

Sin embargo, 2 años después, el 6 de octubre de 2003, la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Ibagué modificó la decisión de primera instancia para conceder la libertad condicional a Virgelina. 

Decisión que a su vez fue modificada el 23 de junio del 2005, cuando en segunda instancia la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Ibagué profirió la condena de 28 años de cárcel contra Virgelina, ahora por homicidio agravado, sin ningún atenuante.

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Solo 17 años después, el 5 de abril del año 2022, en medio de un retén, Virgelina se enteró que sobre ella pesaba una orden de captura. Condena que hasta ahora ha pagado en una cárcel y, por la cual interpuso una acción de tutela para proteger su derecho fundamental al debido proceso.

"La Sala Sexta de Revisión conoció el caso y amparó los derechos de acceso a la administración de justicia, al debido proceso y a vivir una vida libre de violencia", informó la Corte. 

El alto tribunal tuvo en cuenta la indebida notificación de la sentencia de segunda instancia, de la cual Virgelina solo se enteró 17 años después. Asimismo, tuvo en cuenta los atenuantes de ira e intenso dolor.

"En casos de violencia contra la mujer, el juez está obligado no sólo a considerarlas sino a adoptar un enfoque de género que garantice la aplicación de estas causales de acuerdo con las especificidades de los contextos de violencia contra la mujer y que propendan por la erradicación de la misma", explicó la Corte. 

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En tercer lugar, la Corte indicó que la sentencia de segunda instancia desestimó las pruebas que revelaban las presiones y acosos sexuales que sufría Virgelina a manos de su jefe. 

Por todo esto, ordenó proferir una nueva sentencia que tenga en cuenta estos elementos, y dejarla a ella inmediatamente en libertad.