Por: Jorge Ancíazar Cabrera

Falleció y partió al Oriente Eterno,  este 12 de julio en la Querida Población de Gaitania, jurisdicción del municipio de Planadas,  en el Sur del Tolima,  el sacerdote  Darío Martínez Amariles, a todos los pobladores de la región surtolimense nos dejó un gran legado de servicio comunitario y de sentido de pertenencia local. Cuando llegó a Gaitania en su misión pastoral, ahí no existía Iglesia, él se dio a la tarea de conseguir los terrenos para construir la iglesia y la Casa Cural. 

Los lotes, incluida una casa, los donó el señor Tirso Villamil, una persona desprendida y muy humanitaria, dedicada también al servicio de las gentes, el señor Villamil como llegó al mundo se fue a la eternidad, lo poco que tenía lo entregó para que en esos terrenos se hiciera la Casa de Señor.

 Fue el sacerdote Darío Martínez Amariles, un gran forjador y tejedor de la educación de esa región del sur de Tolima, territorio de nuestros ancestros y muy cercano y caro a nuestros afectos. Palabras del padre Darío Martínez "La redención de éste sagrado territorio, es la educación, porque el que se educa, se forma como líder para la transformación social".

Era el sacerdote Darío Martínez Amariles, oriundo de Pácora (Caldas), llegó a Gaitania más o menos el año 1975 aproximadamente, existía el Colegio José Joaquín Matallana que tenía hasta segundo de Bachillerato. Se dedicó a impulsar el colegio, luchó muchísimo para que hijos del sur del Tolima, se educaran, transformó el plantel llevándolo hasta el once grado de bachillerato; la Institución Educativa después se llamó  Colegio Alberto Santofimio Botero, por el querer del padre Martínez, de los padres de familia y los alumnos.  Hoy se llama Colegio Antonio Nariño.

Las exequias se realizarán en Gaitania. El mejor homenaje es seguir su ejemplo de gran ciudadano, de buen sacerdote, de gran líder no solamente de Gaitania sino de todo el sur del Tolima, porque albergó muchos estudiantes de otros municipios para que se educaran en Gaitania. Igualmente, dejó institucionalizado de por vida la fiesta del 6 de diciembre, Día de  Reyes, que se realiza cada año en Gaitania, su creación fue principalmente para buscar recursos para la Misión Pastoral y la Educación de los jóvenes que no eran de Gaitania, pero que se educaban en tan histórica Población.

Dios lo recibe en el sitial que le corresponde al gran amigo que ha partido a la eternidad dejando aquí una significativa huella al servicio de evangelización, la paz, la educación y el desarrollo de nuestro Hermoso territorio del sur del Tolima. Región a la que amamos como lo hiciera él y por la cual siempre luchamos. Paz en la tumba del sacerdote Darío Martínez Amariles, nuestro dolor y el de sus amigo como yo es inmenso por su partida  al paraíso eterno. La última visita que le hice fue este año en el mes de febrero en compañía también de su amigo del Alma el doctor José Aldemar Molano Carvajal.