A la edad de 96 años, murió Pedro Luis Álvarez, conocido abogado civilista, nacido el 8 de febrero de 1924 en Aguadas (Caldas), egresado de la Universidad del Cauca en el año 1955, ejerció la profesión hasta los 90 años. 

Dice su hijo Pedro Luis que: "Jocosamente se quejaba de que la única sucesión que no podría tramitar, sería la suya", y agrega que:"El único cargo público que ejerció fue el de inspector de policía de  Piendamó (Cauca)".

 Nos contó que siendo inspector de policía, algunos compañeros de universidad, estudiantes de ingeniería y de derecho,  realizaron desorden en plaza pública y se vio precisado al arresto por 24 horas, lo que le hizo ganar el remoquete de frasquito de veneno, al que ya le tenían del Paisa de Ibagué". 

Luego agrega Pedro Luis: "Por último recuerdo que comenzando a litigar, mi hermano José Fernando y yo, nos recomendó de manera perentoria omitir en memoriales  para las autoridades la expresión "ME PERMITO",  advirtiendo, que "los únicos que se  permiten son los militares". La secretaria preguntó: ¿'por qué? y el respondió: "Por brutos". 
Por su parte, Jorge Alberto Guzmán A., en mensaje que a la familia a través de Jose Fernando, dice:  

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"Querido y apreciado José Fernando: 

En medio de mi obligado aislamiento, a causa de esta bendita y prolongada pandemia, agravado también por el peso de mis años, me he enterado de la muerte de tu padre, mi admirado e incomparable amigo Pedro Luis, con quien tuve el privilegio de compartir en su oficina tardes inolvidables al final de su brillante ejercicio profesional, en el que se destacó como uno de los mejores, sino como el mejor, de los cultores del Derecho Civil, por los vastos conocimientos de esa ciencia, la claridad de sus ideas, apegadas a los eternos e inmutables principios del derecho romano, pero especialmente por su transparente honestidad. 

Como no evocar también con nostalgia, aquellos momentos de tertulia, muchos al lado de su familia,  tan gratos y alegres, cuando con deleite escuchábamos a Pedro Luis narrar con un humor proverbial e inconfundible cuentos y anécdotas de su pasado de estudiante en la Universidad del Cauca o de funcionario de Policía en la ciudad de Popayán, tal vez el único cargo público que desempeñó en su vida.

Que grata era su calurosa compañía y que dolor tan grande el que ahora siento por su partida definitiva. 
Permíteme mi estimado José Fernando desahogar mi tristeza al lado de la tuya, de Pedro Luis, "Junior", de Octavio, ausente, de tus hermanas, de tu querida madre y de toda esa familia ejemplar, que estoy seguro Pedro Luis, mi amigo "Jurista" como siempre lo llamé, construyó con infinito amor y devoción.

Recibe en unión de todos un doloroso y virtual abrazo. 

Jorge Alberto Guzmán A.