En la ciudad de Ibagué, conseguir empleo, está ligado a la politiquería de quien más “palanca” tenga,  o de aquellos que manejan el poder y lo utilicen a su beneficio.

En muchos casos “la necesidad tiene cara de perro”, como dice la sentencia popular; pero depende de la actitud con que se enfrente esta situación, de quierer cambiar este ship, o seguir ganando un mínimo y botar a la basura, los estudios realizados para tener una calidad de vida con más oportunidades.

Ángela Fernanda Quiñones Bonilla (28 años), Comunicadora Social Periodista y Erika Alexandra Quiñones  Bonilla de 26 años, Ingeniera Agrónoma, son dos hermanas empresarias, que cambiaron el rumbo en sus vidas, para crear una empresa, con estilo propio, interesadas en vender experiencias, con calidad humana, para atraer clientela en el público ibaguereño.

"Gallo Pinto", es un restaurante de comida mexicana, creado hace 2 años, con la idea de crear empleo, posicionarse en la ciudad de Ibagué y, en un futuro, convertirse en una empresa franquiciadora, que genere empleos en el país.

La idea nació en Villavicencio, pensando en qué se vendría después de terminar carreras, teniendo en cuenta que en Colombia, las ofertas de trabajo son escasas y mal remunerados.

De acuerdo con experiencias pasadas, recuerdos de infancia y un gusto enorme por la comida mexicana, es donde deciden crear "Gallo Pinto".

La gastronomía mexicana, es considerada una de las mejores del mundo, tanto que el 16 de noviembre del 2010, fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Para ese entonces, la Ciudad Musical, no contaba con restaurantes mexicanos y fue este plus, que les permitió darse a conocer, como uno de los mejores restaurantes de comida mexicana.

Lo más vendido en este restaurante son los burros y los tacos, además fueron los primeros en traer las aguas frescas con su toque personal, endulzar con miel, para no tener la necesidad de utilizar azúcar. La materia prima que utilizan es importada de México.

"Gallo Pinto", ha tenido tanto éxito, que generó la necesidad de abrir un segundo punto, debido a que mantenía lleno o en muchos casos, los clientes pedían la comida y se sentaban en los andenes, solo por degustar de una buena comida mexicana.

La clientela, por un lado encuentra un punto en la Calle 36 con sexta y el otro punto está ubicado en la Calle 61 entre octava y Guabinal, en Prados del norte.

Estos negocios son atendidos por sus propietarias, con el fin de estar muy pendientes de sus clientes, resolver dudas y corregir fallas, no es fácil, tener contento a todo el mundo, todas las personas tienen pensamientos diferentes, pero el buen trato y la comunicación, permiten que el servicio al cliente, sea impecable.

Este es un ejemplo que ayuda a impulsar, a muchos jóvenes a que no entren a engrosas la fila de los desempleados, ni a realizar un trabajo que no desearon o en dejar de estudiar porque la plata no alcanzo, las barreras son puestas por cada uno de nosotros, la idea es avanzar y vencer los obstáculos que se atraviesan en el camino.