Por: Carlos Orlando Pardo Rodríguez. Escritor, historiador y periodista.

Ser uno de los expertos en derecho administrativo mayormente reconocidos en toda Latinoamérica y uno de los profesores de su campo con más años en el ejercicio docente -36-, convierten a Jaime Vidal Perdomo en uno de los tolimenses merecedores de pasar a la historia como integrante de los protagonistas del departamento en el presente siglo.

Nacido el 9 de diciembre de 1931 en la hacienda Canadá, en cercanías de Icononzo, Jaime Vidal viaja a temprana edad hacia Fusagasugá, tierra de sus padres, en donde continúa sus estudios primarios pues la escuela de la familia Pérez de Icononzo, en donde inició su aprendizaje, interrumpía de manera contínua el calendario escolar debido a problemas económicos.

Para aquel entonces el bachillerato completo no existía en Fusagasugá. Jaime Vidal viaja a Bogotá y en 1949 se gradúa como bachiller en el colegio salesiano León XIII, cuando la afición por la lectura ya se había convertido en un vicio del que no se ha podido librar. Hoy, cincuenta años después de que los primeros textos cayeran en sus manos, muestra con orgullo una extensa biblioteca que llena buena parte de su casa y en donde ocupa la mayor parte de su tiempo.

La Universidad Nacional de Colombia, el paso siguiente en su vida académica, fue la encargada de forjar el carácter de un joven que siempre había soñado con la literatura clásica y el estudio de las leyes. Serían maestros de la talla de Carlos Lleras Restrepo, Darío Echandía, Antonio Rocha, Alberto Zuleta Angel y Pedro Gómez Valderrama, entre otros, durante la famosa época de los profesores conferencistas guiados por el rector de entonces, Gerardo Molina, los modelos que Jaime Vidal Perdomo imitaría a lo largo de su formación académica.

Juez municipal de Fontibón durante su judicatura, Jaime Vidal viaja a la Universidad de París gracias a una beca que obtiene por presentar el mejor promedio de su curso. Allí realiza un posgrado en derecho administrativo en 1958 y otro de derecho constitucional en 1963.

Fue durante su estancia en París cuando inició un proyecto al que nadie apostaba, pero en el que siempre creyó. Se trata del libro Derecho administrativo general, que cuenta ya con 10 ediciones desde su primera publicación en 1961, y que es uno de los textos más completos e importantes que sobre la materia se han hecho en habla hispana y que forma parte, sin duda alguna, de la cultura jurídica de Latinoamérica.

Ha sido profesor de derecho constitucional y administrativo en la Universidad Nacional de Colombia, en la Universidad Externado, en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y en la Universidad de Los Andes por casi cuatro décadas, además de Decano de derecho de esta última.

Libros como Historia de la reforma constitucional de1968 y sus alcances jurídicos, publicado por la Universidad Externado de Colombia en 1970, Derecho constitucional general, 1978; El contrato de obras públicas,1979; Descentralización?, Regionalización? Federalismo?, en 1981 y Nacionalización y emergencia económica, en 1984, así como Temas municipales y regionales, publicado por Ediciones Rosaristas en 1985; Aproximación crítica a la Constitución de 1991 y La Constituyente de 1991, ambos en coautoría con Luis Carlos Sáchica, publicados por la Cámara de Comercio de Bogotá en 1991, completan el marco intelectual que le ha valido un gran respeto por parte de los académicos del derecho.

Profesor titular de derecho público en la Universidad Externado de Colombia, de derecho administrativo en el Colegio Mayor del Rosario y honorario de la facultad de derecho de la Universidad Nacional, además de participante en diferentes certámenes en Venezuela, Costa Rica, Guatemala, Perú y otros países latinoamericanos al igual que en España y Canadá, Jaime Vidal Perdomo ha logrado en su ejercicio docente una realización vasta y meritoria.

Convencido, desde su época de estudiante, de que los profesores no deben enclaustrarse en los salones sino nutrirse de vida profesional, ha conseguido alternar su vida docente con diferentes cargos públicos.

Secretario General del Ministerio de Agricultura en 1960, a su regreso de París; Asesor y Subgerente Jurídico del Instituto Colombiano de Reforma Agraria (INCORA) entre 1962 y 1966;  Secretario Jurídico de la Presidencia entre 1966 y 1969; Senador de la República entre 1978 y 1982; Embajador de Colombia ante el Canadá entre 1987 y 1990; Conjuez de la Corte Suprema de Justicia durante varios períodos y Conjuez de la Corte Constitucional en 1992 y 1993, Jaime Vidal Perdomo ha estado presente en momentos claves de la vida política nacional.

Tomó parte en la reforma constitucional de 1968, fue redactor de los principales decretos de la reforma administrativa del mismo año, director de los trabajos de preparación del código de régimen departamental y el código de régimen municipal de 1986 y ponente de las leyes 19 y 52 de 1982, que dieron origen al estatuto de contratación pública y al código contencioso administrativo. Este tolimense ha hecho así del derecho administrativo y constitucional un derrotero de estudio y servicio al país.

Tiene tres hijos. La mayor realiza actualmente estudios de posgrado en Ecónomía en Canadá; la segunda de ingeniería en la Universidad de Los Andes y el menor aún se encuentra en el bachillerato. Forman con Clara, su esposa, con quien lleva más de 25 años de casado, una familia joven y unida, lo que le ha permitido desarrollar una vida estable, esencial para su desempeño intelectual.

Miembro de número de la Academia Colombiana de Jurisprudencia y correspondiente de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, Argentina, columnista semanal de El Espectador y articulista de las revistas del Colegio Mayor del Rosario, de la Facultad de Derecho de la Universidad Externado de Colombia, de la Academia Colombiana de Jurisprudencia, de la Cámara de Comercio de Bogotá, de la Contraloría General de la República, de Política Colombiana  y Nueva Frontera, este académico de las leyes ha hecho con su producción jurídica  uno de los más grandes aportes a la jurisprudencia continental.

Colaborador de varios libros como Desaparecieron los contratos administrativos del derecho colombiano? , publicado por el Colegio del Rosario en el libro-homenaje al profesor Carlos Holguín; La región, un tercer modelo de organización del estado en Colombia, editado por la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, Argentina, en junio de 1994; así como de la separata Perspectivas del Derecho Público en la segunda mitad del siglo XX, puesta en circulación por el Instituto de Estudios de Administración Local de Madrid, España, en donde analiza las relaciones entre la ley y los actos normativos del gobierno en el derecho colombiano y la evolución del reforzamiento de las facultades de este último, aumentan la lista de ensayos que este académico del derecho ha realizado como un auténtico aporte a la jurisprudencia.

En 1989, mientras se encontraba en el Canadá, publica su trabajo La organización política y administrativa de Bogotá y de Otawa-Hull, que es divulgado por el Institute for International Development and Cooperation, de la universidad de Otawwa, confirmando que la concepción que tiene del Derecho, lejos de ser provinciana ha adquirido un carácter universal.

De Icononzo a París y luego de regreso a Colombia para prestar sus servicios en los campos de su especialización, este jurista cumplió una vasta trayectoria cuya sabiduría se encuentra testimoniada en sus numerosas obras. Vidal Perdomo es actualmente miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional como representante de los estudiantes y de los ex-alumnos y de la Sociedad Económica de Amigos del País, entidad creada y orientada por el desaparecido presidente Carlos Lleras Restrepo, de quien fuera consejero jurídico durante su administración, en una época en que los asesores para los diferentes campos del gobierno no proliferaban como hoy.

Verdadero innovador de la teoría del derecho administrativo que por entonces se desarrollaba en Colombia, a su ingreso a la cátedra, de regreso de París, cuestiona la vigencia de la escuela que sobre la materia y durante muchas décadas se venía siguiendo de acuerdo con los tratados de Leon Degut. Esto, como es natural, le produjo serias confrontaciones con los defensores de la escuela tradicional, pero al final sus postulados terminaron imponiéndose no sólo en la cátedra sino en la legislación nacional sobre tal tópico.  

A raíz de lo anterior, a medida que sus tesis fueron abriéndose campo, fue llamado por Enrique Peñalosa Camargo al Instituto Colombiano de Reforma Agraria (INCORA) como asesor y vicepresidente jurídico de la entidad a fin de dotarla de un fundamento legal moderno para el manejo de la situación agraria del país.

Por esta característica, diversos e importantes libros europeos y latinoamericanos lo incluyen en sus bibliografías mientras que cientos de alumnos y lectores elevan a Jaime Vidal Perdomo, a una categoría que muy pocos merecen en el país: la de maestro.