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Erika lozada: Nunca es tarde para empezar

Érika Lozada Cadena

08 de Nov, 2025

A sus 44 años, Érika Lozada Cadena encontró en los programas de formación de la Secretaría de la Mujer una oportunidad para reinventarse, aprender nuevos oficios y sembrar confianza en otras mujeres. Su paso por los cursos de trapillo, jabones artesanales y herramientas digitales le abrió el camino hacia la independencia y el liderazgo femenino.

En uno de los salones de la Casa de la Mujer, entre hilos de colores, risas y concentradas manos tejiendo, Érika Giselo Cadena encontró algo más que una aguja y un rollo de trapillo: halló una nueva versión de sí misma.

“Llevo tres semanas asistiendo al curso, una clase por semana, pero también estoy aprovechando para capacitarme en otras áreas. Ya hice jabones artesanales, creación de contenido en Canva y estoy terminando herramientas digitales”, cuenta con entusiasmo.

Érika asegura que estos espacios se han convertido en un verdadero refugio, un “santuario” —como lo llama—, donde las mujeres pueden desarrollar sus talentos sin importar la edad. “Nunca había tejido con crochet, pero tenía ese gusto guardado por aprender. Me enamoré de este proyecto y quiero compartirlo con más mujeres”, dice, mientras muestra una de las piezas que ha terminado en clase.

El impacto en su vida ha sido notable. Para Érika, la Casa de la Mujer no solo ofrece formación, sino acompañamiento integral. “Desde que llegamos, nos brindan asesoría jurídica y psicológica. Si tenemos algún conflicto o estamos pasando por un momento difícil, aquí encontramos apoyo y orientación”.

Más allá del aprendizaje técnico, valora el poder de sentirse escuchada y acompañada. “Nos enseñan a aprovechar el tiempo, a ser productivas y a creer en nosotras mismas. Si alguna mujer no tiene empleo, puede capacitarse y empezar a generar ingresos”, comenta convencida.

Con una sonrisa, concluye con un mensaje que resume su historia: “Nunca es tarde para empezar. A mis 44 años he aprendido muchas cosas nuevas. Dios nos da este tiempo, este lugar y personas maravillosas para crecer. Las historias que escuchamos aquí nos inspiran a seguir aprendiendo y a creer más en nosotras”.