CARLOS ALVARADO O EL AMOR POR EL TOLIMA

HOMENAJE. Si ha habido un empresario que se ganó el corazón de los tolimenses, fue don Carlos Alvarado. Por eso, la tristeza se refleja en las calles en los rostros de la mayoría de personas.  El Cronista.co le rinde homenaje y por eso reproduce este perfil publicado en el año 2001 por el periódico Tolima 7 días motivo de la inauguración del Mercacentro ubicado en la avenida Guabinal.

“Carlos Alvarado tenía nueve años de edad cuando empezó su vida de comerciante. En Fusagasugá compraba dos bultos de papa y dos de cebolla que los vendía al detal en la plaza de Silvania, (Cundinamarca), su tierra natal.

Hoy ese mismo comerciante, 41 años después, es el gestor de la Organización Cadena Mercacentro, que en los próximos días inaugurará en Ibagué uno de los hipermercados más modernos del país ubicado en la avenida Guabinal de Ibagué.

A los 12 años llegó al municipio de Planadas en el sur del Tolima. Allí al poco tiempo montó una tienda de abarrotes que con el paso de los días fue creciendo hasta convertirse en un próspero negocio. En Planadas conoció a Hortensia Molina y sin pensarlo dos veces, con el mismo olfato que tiene para los negocios, dijo que esa era la mujer de su vida. Se casaron y tuvieron 7 hijos. Y cuando toca el tema de la familia, su corazón se agranda. Dice que el éxito en sus negocios no hubiera sido posible sin el apoyo de la familia.

Pero más allá de un hombre con coraje y visión empresarial, aparece un ser humano sencillo, sensible. Por eso de su mente le resulta imposible borrar las imágenes de Planadas, de ahí que permanentemente esté dándole gracias porque allí arrancó el  éxito empresarial en que se ha convertido la marca Mercacentro.

Y es por ese gran amor al Tolima, en contravía de todos los pronósticos, que decidió darse la pela y meterse en semejante negocio, en época de recesión económica y de tanta violencia e inseguridad. Sobre todo, de entrar a competir con grandes como Cadenalco y Carulla.

Sabe que el reto es difícil y el futuro incierto, pero no se arrepiente. Sin ínfulas de gran benefactor, dice que su organización genera 420 empleos directos y otros 1.500 indirectos, y que todo ese esfuerzo lo hace para aportar desarrollo a Ibagué y al Tolima.

De locos. Así él mismo califica el proyecto que acaba de sacar adelante. Pero hoy, después de 11 meses de arduo trabajo, asegura que la idea no fue nada descabellada. Sabe, ante todo, que Dios y los tolimenses no lo dejarán solo.

La familia.

Al ver que sus siete hijos iban creciendo, Carlos Alvarado y su esposa, Hortensia Molina, decidieron abandonar Planadas y radicarse en Ibagué. Esto ocurrió hace 14 años. Pensaban en la educación de esos siete hijos.

Así como sus padres le enseñaron a trabajar desde que era un niño, don Carlos Alvarado les inculcó a sus siete hijos el amor por el trabajo, la humildad, el espíritu de superación, el respeto y la responsabilidad. Y es por este motivo que su esposa y sus hijos hacen parte fundamental de la Organización Cadena Mercacentro, donde desempeñan altos cargos administrativos.

Al igual que él, los hijos también se levantan a las 4 de la mañana y se acuestan después de la media noche, luego de una extenuante jornada de trabajo. En el proceso de construcción del hipermercado, sus hijos Luz Marina (profesional en Mercadeo) y Carlos (Contador público), han cumplido con una labor crucial. Hortensia Molina, su esposa, se encarga de manejar los recursos humanos y las relaciones públicas

Sensibilidad.

Pasan los días y Carlos Alvarado sigue dando ejemplos. Mientras cientos de empresarios en toda Colombia abandonan el país, huyendo de la violencia y la crisis económica, él sigue aquí, caminando con pasos firmes y apoyando a la región. El empresario Alvarado critica a aquellos tolimenses pudientes que, por temor a invertir en su tierra, guardan su plata debajo del colchón.

Porque su prioridad es el Tolima, su gente, la generación de empleo. Por eso todo el personal que desee ingresar a su organización debe, además de tener talento y capacitación, ser tolimense. Se podría decir que sus empleados lo veneran. Además de ser un jefe comprensivo - pero radical cuando la ocasión lo amerita -, es un líder sensible que se conduele con la situación de su personal.

Por eso ayudó a 18 de sus empleados a construir una urbanización en el sur de Ibagué. Se encargó de comprar el lote, de ayudarles a obtener subsidios y de financiar parte de la construcción de la obra”.

Lo que deja Carlos Alvarado

Carlos Alvarado deja un inmenso legado como ser humano y como empresario. Deja un emporio auténticamente tolimense: Mercacentro: 28 años de trabajo duro por el Tolima. Una gran marca que está sembrada en el corazón de los tolimenses.

Hasta los últimos momentos de su vida, don Carlos Alvarado no dejó de trabajar, de madrugar, de estar pendiente del más mínimo detalle. No era extraño encontrarlo en cualquiera de sus hipermercados, como si fuera un empleado más, desde organizar los carros que sirven para transportar el mercado o estar atento para que el servicio al cliente fuera el mejor. En muchas ocasiones pasaba inadvertido.

Hace un tiempo le contó a quien esto escribe, que en varias ocasiones le han habían hecho ofertas para comprarle la empresa. Dice que no la vende porque después "qué me pongo a hacer si mi vida es trabajar y seguir madrugando".

Empresa consolidada

Hoy, ese empresario que empezó a la edad de 9 años vendiendo dos bultos de papa y dos de cebolla al detal, le deja al Tolima y a su familia, una de las empresas emblemáticas y más apreciada de los tolimenses e ibaguereños: la cadena Mercacentro.

Carlos Alvarado es quizás el empresario tolimense, no nació en el Tolima pero es más tolimense que todos, de mayor visión empresarial. Lo que logró es titánico. Contra todos los pronósticos consolidó una empresa que hoy genera 1.200 empleos directos y alrededor de 5.000 indirectos.

Marca propia

Su sensibilidad social lo hizo un ser humano benefactor y buen jefe. En la planta de personal siempre dio prelación a las madres y padres cabeza de familia y a las personas en condición de discapacidad. “Hay que pensar en los hijos, en los jóvenes”. Pensando siempre en el bienestar de sus empleados, desarrolló dos proyectos de vivienda a bajo costo.

Además, tuvo el acierto de crear sus propios productos, con lo que le brindó mayores oportunidades a pequeños y medianos empresarios tolimenses.

Y es ahí donde recobra valor y fuerza el lema, que él mismo ayudó a encajar y proyectar, porque era su grito de batalla invitando al sentido de pertenencia, a tener amor por lo nuestro. "Mercacentro es de todos, es de aquí". Y los tolimenses lo hicieron suyo y por eso don Carlos Alvarado en este momento está tranquilo en el infinito.

Siempre apoyando

La marca Mercacentro siempre está presente apoyando las grandes causas sociales y los eventos que generan tolimensismo. Por ello se ha convertido en un importante patrocinador del Festival Folclórico Colombiano y del club de fútbol, Deportes Tolima.

Mercacentro es hoy una cadena potente, con 16 hipermercados, 15 en Ibagué y uno en El Espinal. Dos Mercacentro express y uno que opera durante las 24 horas.

Esa es, esta gran empresa orgullo tolimense, fundada por un hombre de tesón pero de mucha visión. Reiteraba el empresario Carlos Alvarado que "Mis padres me enseñaron a trabajar desde que era niño, eso mismo le inculqué a mis siete hijos, amor por el trabajo, humildad, valores y espíritu de superación".

En estos 28 años de vida de Mercacentro, el hombre que visionó semejante emporio, no olvidaba la plaza de Silvania, los dos bultos de papa y los dos bultos de cebolla. Larga vida a Mercacentro y toda la solidaridad a la familia y empleados. Paz en la tumba de un gran empresario.