Empresas
El Día sin IVA o la tragedia anunciada
21 de Jun, 2020
No sabemos con cuántas muertes paguemos el Día sin IVA, lo que sí sabemos es que los bolsillos de los empresarios potentados se abultaron más.
Los resultados de la irresponsabilidad y la falta de criterio gubernamental para lanzar a las calles y a los almacenes de grandes superficies hordas de gente, se conocerán en los próximos 14 o 20 días, cuando se incrementen aún más los picos de la pandemia del Covid-19.
Nada más absurdo y contradictorio de la política del presidente Duque que, por un lado, confina a la gente, y por el otro, la impulsa a salir desaforada y, por multitudes, a comprar electrodomésticos y cachivaches que quizá no necesiten, dentro de un arrebato de consumismo generado por las compras sin IVA, como anzuelo dizque para dinamizar la economía, según el gobierno y Fenalco.
El desorden que vimos este viernes 19 de junio, registrados por videos publicados en las redes sociales y en los noticieros de algunos canales de televisión, nos hizo recordar aquellas películas sobre el circo romano, cuando sueltan a los cristianos para que los devoren los leones. Guardadas proporciones, lo del pasado viernes, fueron escenas parecidas pero más sofisticadas, mejor elaboradas. Aquí se lanzó al matadero no se sabe a cuántas personas que, inevitablemente, salieron contagiadas con el virus, de las cuales tampoco se sabe cuántas morirán.
Fue un espectáculo desagradable patrocinado por el gobierno y por grandes comerciantes agrupados en Fenalco.
Aquí no ganaron nada los medianos y pequeños negocios; la fiesta fue organizada para que los beneficiados fueran los pudientes de las grandes superficies y las grandes cadenas de alamacenes.
Este carnaval sirvió para desenmascarar la doble faz del régimen de Uribe-Duque. Mientras por un lado hace alarde todos los días en los bodrios de televisión que realizan sobre el Covid-19, donde se insiste en el aislamiento como una de las medidas fundamentales para enfrentar el virus, y se habla de lo divino y lo humano sobre las medidas y supuestos recursos multimillonarios que se están invirtiendo en la salud, haciéndoles creer a los ciudadanos que la vida es lo fundamental, por el otro, queda al descubierto que lo verdaderamente importante es lo económico, las ganancias que puedan obtener los grandes mercaderes del neoliberalismo salvaje.
Las consecuencias que traerá el incremento de los casos positivos de Covid-19, que aparecerán en los próximos días, sin un sistema de salud ni hospitalario aún adecuado para enfrentar la verdadera emergencia, podrían ser catastróficas, así no seamos agoreros de las malas noticias, mucho menos de la muerte.
China y España, son fieles reflejos de los rebrotes de la enfermedad, donde se han tenido que tomar medidas extraordinarias cuando se dio libertad de movilidad absoluta al creer que la curva de la pandemia ya estaba dominada. Ahora nosotros, con un gobierno catatónico al servicio de las grandes corporaciones del capital, en pleno aumento de la pandemia con más de 3.000 casos diarios confirmados en los últimos días y con la cifra de muertes creciendo, se viene a realizar el bazar del Día sin IVA como si se tratara de una final de la selección Colombia en un campeonato mundial de fútbol.
Si verdaderamente se trata de beneficiar al pueblo ¿por qué no le quitan el IVA a los productores de la canasta familiar? Eso sí es una verdadera ayuda a todos los sectores de la sociedad colombina, sin discriminación alguna.
Ahora bien, además de los parches de la desorganización que se observó en este primer Día sin IVA, no faltó la mala fe y la deshonestidad de algunos comerciantes que le hicieron trampa a la jornada, aumentando los precios en los productos antes de la fecha del 19 de junio, para ganarse ellos el descuento; sumando esto a la corrupción que se ha registrado a todo lo largo y ancho del manejo de la pandemia del coronavirus.
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Y en medio del despelote de lo que fue el Día sin IVA, el presidente Duque en sus primeras declaraciones, hablando del pírrico éxito de la jornada, trata de responsabilizar a la "indisciplina de la gente" por los gatuperios que se formaron en las diversas ciudades, incluyendo a Ibagué (Flamingo por ejemplo y los desfiles nocturnos de los motociclistas). Es decir, una forma de quitarse el cabezal cuando su propio gobierno conjuntamente con Fenalco fueron los organizadores y responsables del zafarrancho.
Y ante la negativa del gobierno de suspender o modificar las fechas de los dos días restante del Día sin IVA (3 y 19 de julio), que han solicitado varios alcaldes, entre ellos de Bogotá y Cali, y ante la avaricia de ganancias de los grandes comerciantes y la estupidez de muchos ciudadanos, en este caos, solo nos queda invocar las rememoradas frases de los gladiadores en el circo romano: !Ave Uribe-Duque, los que van a morir te saludan¡
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