El colegio José Antonio Ricaurte, sede principal, es uno de los más afectados por el fallido programa de Jornada Única en las instituciones educativas de Ibagué. *Actualmente la sede ubicada en el barrio Ricaurte, sur de Ibagué, se encuentra semi destruida*, a la espera que se retomen las obras de Jornada Única.

Los casi 1.000 estudiantes del José Antonio Ricaurte han permanecido en clases virtuales, pese a que, desde el año anterior la mayoría de instituciones regresaron a la presencialidad luego de la pandemia del covid-19.

Hoy el drama se ha acentuado. Hay angustia en los padres de familia porque unos 300 estudiantes de los grados Octavo y Noveno desde este lunes 25 de julio recibirán clases presenciales en una sede que les queda demasiado lejos.

*"El rector nos dijo que había alquilado unas instalaciones ubicadas en la calle 19 con carrera Octava; que todos los cursos de los grados Octavo y Noveno debían asistir allá. Son como 300 estudiantes* ,le contó  a El Cronista.co una madre de familia.

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“A los padres de familia nos queda muy difícil, porque es lejos, toca pagar transporte, y además los muchachos corren peligro yendo hasta allá, además hay que tener en cuenta que la mayoría somos gente de escasos recursos económicos", manifestó otro padre de familia.  

Lo cierto es que a los padres de familia les preocupa los costos en transporte, la seguridad de sus hijos y las condiciones de las instalaciones, que ni siquiera conocen.

*"Hay padres de familia que han preferido retirar a sus hijos de estudiar, con tal de no enviarlos lejos o que sigan con la mala educación virtual*. Lo que pedimos es que nos ubiquen temporalmente en unas instalaciones cercanas, acá en el sur de Ibagué, que es donde nosotros vivimos", pide una de las madres que se acercó a El Cronista.co.

Los padres aseguran que, luego de pedirle otra solución al rector Florencio Cruz, este les respondió que debían salir a protestar o bloquear vías para ejercer presión sobre la Secretaría de Educación.

*"El rector Florencio nos dice que si no nos gusta, entonces que salgamos a tapar las vías, como hacen en otros colegios*; que si no hacemos eso, nunca nos van a solucionar el colegio. Hay profesores que hasta ofrecen mejorar las notas a los niños que salgan a tapar. Pero no estamos de acuerdo, es peligroso para nuestros hijos", acotó la madre.

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La solución definitiva a la sede principal del José Antonio Ricaurte parece lejana. Se conoce que se encuentra en trámite la licencia de construcción, y que, las obras deberían iniciar a comienzos del 2023. Luego, tardará un año la ejecución.

"Nos dicen que los contratistas y la Secretaría de Educación ni siquiera han recibido el colegio” Que todavía no cuentan con las licencias ambientales y de construcción. Y ya. Eso quedó ahí. Hace más de un año el colegio se encuentra en abandono", apunta.

Entre tanto, solo les queda la opción de encontrar una sede provisional, pero piden que sea en las comunas Doce o Trece, donde residen. De acuerdo con el  cronograma establecido, el colegio Antonio Ricaurte está programado para su entrega en el próximo mes de noviembre de 2022. Por supuesto que esa fecha no se va a cumplir.