En el barrio Las Delicias de Ibagué, viven dos mujeres que son responsables de cinco niños, quienes no pueden acceder a la educación virtual debido a la falta de recursos económicos. 

Se trata de Carmenza Duarte y Jennifer Yulieth Duarte, mujeres en condición de pobreza extrema, que no cuentan con el dinero suficiente para costear el internet y los instrumentos tecnológicos que les permitan ver clases virtuales a Laura Valentina de once años, Marlon Saúl de trece años, Jesús Joanny de 16 años, Juan Esteban de once años y Milán Santiago de cinco años. 

Los niños estudian en las instituciones educativas Alfonso Palacios Rudas, Luis Carlos Galán Sarmiento y en el Bicentenario Fe y Alegría. Actualmente están matriculados, pero, no pueden iniciar clases por la falta de internet y computadores o tablets. 

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"Me enteré que un estudiante, considerado el mejor de su colegio y premiado por la Gobernación del Tolima (Jesús Joanny), perdió el año por no poder acceder a internet en el 2020; lo que me pareció muy grave y quise saber más del tema", cuenta Joaquín Torres, abogado ibaguereño que decidió representarlos sin cobrarles ni un peso. 

De ahí nació su deseo de querer ayudarlos, no solo a los cinco niños, sino también, garantizar el derecho a la educación y el derecho a la igualdad de todos los estudiantes de Colombia.

En la acción de tutela pide que el Ministerio de Educación, la Gobernación del Tolima y la Alcaldía de Ibagué, garanticen "de manera gratuita, efectiva y urgente los derechos fundamentales de los niños actores y de los miles de niños que en Colombia no están teniendo acceso a la virtualidad educativa con motivo de la pandemia, mientras se restablece la educación presencial".

Lo que propone el abogado es que se utilicen las emisoras de radio y los canales de televisión para que así les llegue de manera gratuita la educación a los niños más vulnerables de Ibagué y todo el país. En su argumentación cita el histórico y exitoso ejemplo de Radio Sutatenza. 

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"El servicio de internet es muy costoso, y hay sitios de Colombia a los que no tiene acceso. Hay ciudades, incluso en su zona urbana, que no tienen cobertura. En cambio todas las emisoras tienen la posibilidad en un rango de cubrimiento, de llegar en igualdad de condiciones. Por eso las emisoras y canales de televisión son un mecanismo excelente", asegura Joaquín Torres. 

Sin embargo, mientras se implementa la educación por radio o televisión, el abogado pide que se les garantice a los niños en extrema pobreza, los mecanismos y equipos para acceder a la educación virtual. Es decir, conectividad y computadores o tablets. 

En el caso de Jesús Joanny, su premio a mejor estudiante de su colegio fue un computador, pero, ni Carmenza ni Jennifer tienen con qué pagar el servicio de internet. La primera, de 70 años, pide limosna en las calles de Ibagué, y la segunda, se encuentra desempleada.

En casa solo tienen un computador en buen estado pero sin internet, otro computador incompleto y un celular que se deben turnar entre todos los niños. Ahora les resta esperar el fallo de la tutela, mientras que, el calendario escolar inicia en Ibagué.