La cifra de 25 desaparecidos durante los días del paro nacional indefinido en la ciudad de Ibagué, se nos hace exagerada y peligrosa si se tiene en cuenta que esta ciudad no llega a los 600 mil habitantes, y relativamente, los problemas de seguridad ciudadana como el hurto y el raponazo, son los comunes. 

Lo que indica que no es una ciudad violenta, y que sin ser tranquila en el sentido exacto de la palabra, se puede vivir sin sobresaltos ni zozobras. Por eso, el número de desaparecidos que revela el alcalde Andrés Hurtado, a través de un comunicado de prensa, lo consideramos alarmante y se debe ampliar y clarificar esta información. 

El comunicado oficial de la Alcaldía de Ibagué señala que: “De manera prioritaria, el mandatario solicitó a las autoridades dar celeridad a las investigaciones que permitan esclarecer la muerte de Santiago Murillo, además de garantizar el respeto por los derechos humanos durante las protestas”.

Y luego cita el Alcalde Hurtado donde tajantemente precisa: “Reclamamos resultados por parte de las entidades de control para que se conozca la verdad, y que de manera inmediata se haga la verificación de las 25 personas que se encuentran desaparecidas en nuestra ciudad”.

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Es latente la preocupación y el temor que existen por estos hechos en la ciudadanía, máxime cuando el encargado de velar por la seguridad y tranquilidad de la ciudad, el coronel Benavides, en su condición de comandante de la Policía Metropolitana, es señalado tanto en redes sociales como por diputados y concejales de ejercer una fuerza desproporcionada y desmedida por parte del ESMAD y la policía contra los manifestantes, lo que ha generado que se pida la renuncia del oficial y se investigue su actuación no solo con lo acontecido con el estudiante Santiago Murillo, sino por la desaparición de 25 personas que presuntamente participaban en las movilizaciones. 

Además, de denuncias que se han hecho a través de redes sociales y del diario El Nuevo Día, donde aparecen presuntos agentes de la policía vestidos de civil, infiltrando las manifestaciones.  

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En estas circunstancias, nada más oportuno y necesario que las autoridades municipales, especialmente el alcalde Andrés Hurtado, como Jefe de la Policía y el coronel Jovani Benavides, asuman su roles y ofrezcan información y claridad frente a esta situación. Repetimos, 25 personas desaparecidas es una cifra preocupante. 

Haciendo alusión al coro "A los desaparecidos se los llevaron vivos y vivos deben regresar", es urgente conocer la impresión que sobre esta denuncia hecha por la  primera autoridad de la ciudad, se pronuncie cuanto antes el Comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué.