El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, informó que ya tienen listo el proyecto de ley con la nueva reforma tributaria que empezaría a aplicarse desde 2025 y que busca, de acuerdo con el funcionario, compensar la reducción de la inversión en el Presupuesto General de 2025 debido al pago de la deuda.

La iniciativa, que se radicará después del 20 de julio junto con otras propuestas de salud, educación y justicia, busca reducir la carga de impuestos a las empresas, sin descartar la búsqueda de nuevos recursos.
Dentro de la justificación de la presente iniciativa se encuentran, entre otros factores económicos, la proyección errónea hecha por el director saliente de la DIAN, que dejó un hueco fiscal de más de 10 billones de pesos, el subsidio a la gasolina y la falta de reactivación económica que hubiera permitido mejores resultados en 2024.

Al inicio del gobierno del presidente Gustavo Petro, se aprobó la primera reforma tributaria, pero en su momento el ministro Ocampo falló en su proyección. Por eso, el gobierno considera que esta reforma denominada 2.0 es necesaria, ya que el subsidio a la gasolina consumió los recursos de las dos últimas reformas económicas.

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El exvicepresidente Germán Vargas Lleras rechazó la idea de una nueva reforma en medio del actual estado económico del país. Justificó su postura diciendo que se pueden mejorar los ingresos del gobierno: “Comenzando por la reducción gradual del impuesto de renta, inicialmente a 32%, para llegar en tres años a 30% y dejarlo a ese nivel tanto para sociedades como para personas naturales, que hoy llegan hasta el 39%”.

En otro de sus apartes, Vargas Lleras, a través de su cuenta en X y en diálogo con los medios de comunicación, propuso que la nueva reforma debería disminuir el impuesto a los dividendos al 10% y eliminar toda forma de renta presuntiva, como el impuesto mínimo del 15% que grava las diferencias temporales entre la contabilidad y la declaración de renta.
“Esto genera dobles y triples tributaciones y, muy importante, permitir descontar el Impuesto de Industria y Comercio (ICA) en un 100% del impuesto de renta, como estaba previsto en la reforma de 2019”, concluyó.