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Economía

Harrison le puso sabor a la sábila

Harrison le puso sabor a la sábila

No hay nada más alentador que hablar con los emprendedores del departamento del Tolima, para ellos no existe las palabras: derrota o no,  dentro de su proyecto de vida. No ven en los tropiezos tristezas sino procesos que alimentan aun más su trabajo, esos que los animan a seguir adelante hasta sacar el producto final. Así ocurre con Harrison, un hombre que administra su tiempo entre la Granja Integral del Sena en El Espinal, su fábrica Productora de Alimentos Funcionales Bio Refresh, y su hija Sara Valentina, el motor de todo.

 

Su producto estrella es Bio Refresh, una bebida de tipo funcional donde se conjugan los pilares de salud, belleza y nutrición. La materia prima es toda del Tolima. Las plantas aromáticas de los herbarios del cañón del Combeima. La sábila del municipio de Natagaima y la estevia de Ortega. La pócima mágica se elabora en Ibagué donde de manera minuciosa y siguiendo la aplicación de las buenas prácticas de manufactura establecidos en los criterios de normatividad sanitaria combina cada uno haciendo que el producto compita con las marcas líderes en el mercado nacional.  

 

La idea nació de la necesidad de crear una bebida sustituta de productos de alto contenido calórico y no benéficas para la salud, dijo Moreno Peña. Este es un proceso que surgió con el nacimiento de la fabrica en el año 2014, cuando decide, con recursos propios, iniciar la adecuación de la planta. Hoy las bebidas cumplen con los registros Invima, de marca de la Superintendencia de Industria y Comercio y código de barras.

 

Al preguntarle por la clave del éxito Harrison lo resume en dos palabras: perseverancia y pasión. En el camino muchas veces caí, pero me levanté nuevamente, cuando se tiene gusto al hacer las tareas del día a día al final llega la recompensa. Nuestra empresa no son solamente las seis personas que trabajan de manera directa con la compañía, son los campesinos de los tres municipios que creyeron en nosotros y le apostaron a comercializar sus productos de manera directa, generando un beneficio de doble propósito.

 

Ahora el que fue el mejor estudiante del colegio Francisco Jiménez de Cisneros promoción 1998,hoy,  productor  de Bio Frefresh, está en la etapa de comercialización de su bebida, la tarea más difícil de todas por los peros que colocan los nuestros. Solo espera que compañías de grandes plataformas le den vía libre apareciendo en los anaqueles de bebidas. La tolimense tiene todas las de ganar, por su sabor, textura, calidad y frescor, que se suman al precio, hasta 500 pesos por debajo de las dos marcas líderes. 

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