El Banco Mundial, a través de su informe de Perspectivas Económicas Mundiales, presentó ajustes en las proyecciones de crecimiento económico para Colombia, marcando cifras más moderadas de lo anticipado anteriormente. El crecimiento de la economía colombiana se proyecta en un 1,8% para el año 2024 y un 2,3% para el año 2025, según los estimativos de la entidad.

El informe refleja la desaceleración económica experimentada en América Latina y el Caribe, alineándose con la tendencia global de disminución económica que se ha observado en las últimas tres décadas. Aunque la economía mundial muestra signos de mejora en comparación con el año pasado, el Banco Mundial destaca las tensiones geopolíticas en Europa, China y Estados Unidos como posibles desestabilizadores.

El crecimiento económico global se prevé que disminuya por tercer año consecutivo, con una estimación del 2,4% para el cierre del año en curso, descendiendo desde el 2,6% registrado en 2023. Además, se proyecta que las economías en desarrollo experimenten un crecimiento del 3,9%, más de un punto porcentual por debajo del promedio de la década anterior.

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Indermit Gill, economista en jefe y vicepresidente sénior del Grupo Banco Mundial, advierte sobre la posibilidad de que la década de 2020 se recuerde como una "década de oportunidades desperdiciadas" si no se corrige el rumbo. Se enfatiza en que el crecimiento a corto plazo seguirá siendo débil, lo que podría resultar en niveles paralizantes de deuda y un acceso precario a alimentos para casi una de cada tres personas en los países en desarrollo.

En el contexto regional, América Latina y el Caribe superaron las expectativas iniciales, creciendo un 2,2% a finales del año pasado. Se espera que continúen recuperándose en 2024, impulsadas por el desvanecimiento de los efectos negativos de las restricciones monetarias y el aumento en la inversión nacional y extranjera, atribuido a la disminución de las tasas de interés.

Para Colombia, las previsiones del Banco Mundial indican que, después de cerrar 2023 con un crecimiento del 1,2%, se espera un crecimiento del 1,8% en 2024 y del 3% en 2025. Estas estimaciones contrastan con las expectativas de octubre, donde se proyectaba un crecimiento del 2,1% en 2024 y del 3,1% en 2025. Factores como la inestabilidad en el sector minero-energético y fenómenos meteorológicos extremos, como El Niño, podrían influir en sectores clave como la pesca y la energía.