Mucha expectativa existe en el sector de la salud con la firma del acto protocolario del inicio de los desembolsos para la implementación del Acuerdo de Punto Final, decisión incluida además en los artículos 237 y 238 del Plan Nacional de Desarrollo. Pero, ¿cómo beneficia al Tolima esta decisión?

El pago a las empresas sociales del estado y clínicas privadas inicio con los abonos que se han hecho desde el ministerio de Salud y Protección Social a Caprecom, son más de 514 mil millones de pesos los girados a las IPS, de esos dineros más de 5 mil millones de pesos irán al hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué y más de 4 mil millones de pesos a la gobernación del Tolima – secretaria de Salud.   Los recursos servirán para darle liquidez al sistema, distribuidos de la siguiente manera: 1.361 IPS (50,84%) y hospitales públicos (49,16%). 

El anuncio hecho por el presidente Iván Duque no cayó del todo bien, porque mientras se habla del punto final en un periodo que comprende 4 años y que suma alrededor de 7 billones de pesos, se indica que se debe cancelar a Odebrecht un billón doscientos mil pesos por trabajos en donde la opinión pública indica no se hicieron, siendo Colombia el único país donde se paga a esta organización de esa manera y no se multa hasta el momento, generando mayor desasosiego en cuanto a la justicia que se aplica. 

La nueva etapa anunciada por el ministerio de Salud y de Hacienda está en el giro de 172 mil millones de pesos, reconocidos a través del mecanismo de glosa universal, inmersas dentro del sistema Adres recibiendo el Tolima cerca de 4 mil millones de pesos, en este punto la noticia es positiva con la medida tomada además por la nación de centralizar las cuentas, quitándole esa responsabilidad a las gobernaciones.  

En el acuerdo de punto final se tiene además previsto la actualización del Plan de Beneficios en Salud, control de precios a los medicamentos, compras centralizadas, valores máximo de recobro, continuidad de exclusiones dentro del SGSSS. Acciones necesarias que permitirán acabar por ejemplo con los mal llamados carteles de la salud.