El excedido gasto de la Alcaldía de Ibagué en pago de arriendo de oficinas, es el reflejo de la falta de visión y cero planeación que existe en la administración municipal de la ciudad. Con esa plata derrochada ya se hubiera financiado una moderna sede administrativa.

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¿Qué es mejor, que la Alcaldía de Ibagué invierta en construir una nueva y moderna sede o seguir derrochando montones de plata, dinero de los contribuyentes, en pago de arriendo de oficinas?. Pregunta que ha empezado a rondar en el grueso de la ciudadanía ibaguereña, después de que el concejal Jorge Bolívar en debate de control político pusiera al descubierto la gigantesca suma de dinero que viene pagando la actual administración municipal de Ibagué que lidera la alcaldesa de Johana Aranda.

Vale indicar que ese excesivo gasto se disparó en el gobierno anterior de Andrés Hurtado y que ha continuado en la actual administración. En su mandato, Hurtado pagó en los cuatro años más de $24.000 millones en canon de arrendamientos de oficinas, mientras en su primer año de periodo, Aranda pagó $11.000 millones, lo que significa que durante los tres años que le restan de administración superará con creces la cifra de su antecesor.

En cuatro años una cifra astronómica

De acuerdo con la proyección de los pagos de arrendamientos de solo cinco secretarías en los cuatro años de gobierno 2024-2027, la Alcaldía de Johana Aranda con la plata de los contribuyentes pagaría $25.000 millones. Esas secretarías son la de Salud, $5.700 millones; Movilidad $5.600 millones; Educación $4.700 millones; Administrativa $4.500 millones y Planeación, recién se acaba de trasladar, $4.515 millones.

A los $25.000 millones, según la proyección presupuestada falta agregarle lo que sumaría del pago de otros arriendos que serían del orden de por lo menos 11 inmuebles más, de acuerdo con los montos contratados en 2024. Eso podría llegar a sumar $30.000 millones al final del mandato Aranda.

Sobre esta desbordada contratación que se inició en la Alcaldía de Hurtado y ha continuado con mayor erogación en la administración Aranda, en diferentes sectores de la ciudad empiezan a preguntarse si en algunos de esos contratos no hay favorecimientos indebidos, y por eso se pide a los entes de control una intervención inmediata. Se recuerda, por ejemplo, que en la administración Hurtado, la suegra de la hoy alcaldesa Aranda, la excongresista exjaramillista Alba Esther Ramírez fue beneficiada con un contrato de arrendamiento.

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Administración sin ninguna visión

Con urgencia la Alcaldía de Ibagué necesita una nueva sede administrativa, el edificio tradicional de la Plaza de Bolívar hace rato dejó de ser funcional, por ello el concejal Bolívar volvió a reclamar que con toda esa plata que se paga en arriendos se construya la nueva sede de la Alcaldía.

Jorge Bolívar propone levantar esa sede en el predio donde hoy se ubica Infibagué, donde antes funcionaba la secretaría de Salud. “El municipio podría hacer un empréstito de $30.000 millones, con ello se construye una nueva sede”, dice el concejal Bolívar. Y razón no le sobra cuando las cuentas indican que la actual administración municipal va a pagar en cuatro años alrededor de $30.000 millones de pesos en arriendo. “Ahí está la plata”, afirmó Bolívar.

Un problema grave que se desprende de esta situación tiene que ver con la afectación de la calidad de vida de los ibaguereños. El hecho de tener una Alcaldía dispersa por toda la ciudad, genera costos adicionales por los desplazamientos múltiples que deben hacer las personas. “hoy es un caos cuando las personas deben hacer una diligencia en la Alcaldía, se pierde tiempo y plata y desde luego se afecta la salud y por supuesto la eficiencia en los procesos tiene problemas”, dijo Bolívar.