Se trata de emprendimientos que tienen como propósito rescatar la pujanza que  en otros tiempos alcanzó el Líbano. Son esfuerzos privados, que pese a no contar con el apoyo y acompañamiento institucional, se acometen con entusiasmo y optimismo.

En cada uno de los emprendimientos se evidencia un objetivo común: alto sentido de pertenencia, que se traduce en decisión inquebrantable de aportarle al Líbano, una región con un formidable potencial económico. Y en ese desafío, es el sector turístico el que aparece como el renglón de la economía que se afianza con mayores posibilidades de desarrollo.

Se enlaza una cadena promisoria, donde ya se anticipan los primeros avances: exquisita y variada gastronomía. Café de calidad. Hotelería con significativos progresos. Atractivos paisajes. El mejor clima. Arte y cultura. Ubicación privilegiada, con un gran vecino para hacer las mejores alianzas estratégicas, Murillo.

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No es secreto que en la actualidad el Líbano va camino de convertirse en un centro gastronómico de primer orden en el departamento. Cada día aparecen nuevos y atractivos lugares donde se preparan exquisitos platos. Pero también surgen las fincas cafeteras adaptadas en especie de parques temáticos, sitios predilectos para el descanso en familia.   

En este aporte aparecen visionarios libanenses que después de muchos años por fuera de su terruño, han decidido regresar a invertir en proyectos innovadores, y de esa manera contribuir con la reactivación de la economía y el rescate de la identidad del municipio.

Sky Experiences

Entonces, aparecen nombres como Luis Fernando Cardozo, quien después de recorrer el mundo durante 26 años como marino y haber acumulado una vasta experiencia en cocina de alta calidad, servicio al cliente y experto en vinos, lo convierte, por supuesto, en un conocedor del sector turístico, que además refuerza con su condición de políglota.

Luis Fernando desde su emprendimiento, el mirador Sky Experiences, un sitio que impresiona por el paisaje que desde allí se divisa y por la comida que se prepara, se ha convertido en alentador para otros emprendedores. “El Líbano es un lugar para explorar, tiene grandes fortalezas que deben ser aprovechadas y es entre todos que lograremos hacer realidad ese sueño”, cuenta Fernando mientras enseña lo que es el mirador Sky.

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Teatro Andino

Y aparece también el nombre de Argenil Vega, quien después de 48 años de estar residenciado en Medellín, regresa para rescatar un sitio emblemático en el Líbano: el Teatro Andino. Junto a otros libanenses, Argenil Vega ha convertido este lugar en el ‘Bulevar Teatro Andino, centro cultural y gastronómico del Líbano’.

Allí, en días pasados se realizó un evento estelar denominado, ‘Excelso Líbano. Primer Festival de Cultura Cafetera’, organizado con el especial objetivo de mostrar que en el Líbano se consume café de alta calidad.  

La Ranchita

Y en ese recorrido de nuevos emprendedores, también aparece en escena el reconocido periodista José Alberto Mojica, quien haciendo gala de su amor por el Líbano y su pasión por el turismo, tema sobre el cual se volvió un versado a partir  de su trabajo como editor en el diario El Tiempo, acaba de entregarle al Líbano un lugar de ensueño: La Ranchita. Como dice el portal Pángara.co, “Quienes visiten el Líbano y busquen un lugar para hospedarse y sentirse como en casa, existe La Ranchita, un hotel boutique que refleja la arquitectura de las casas antiguas del norte del Tolima”.

Y a los nombres de Luis Fernando y Argenil y José Alberto, se suman Camilo Osorio, un publicista que crea Café Meridiano, un emprendimiento que busca posicionar el Líbano como la tierra donde se consume el mejor café.

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Emprendedores de todos los colores y sabores

La lista de los nombres que hoy se esmeran en volver a hacer grande el Líbano es larga. De ella también hacen parte, Álvaro Tovar, con su emblemática firma ‘Salchichón Tovar’; la activa y arrolladora Sandra Peñuela, de Artesandía; Danilo Gutiérrez, Reserva Agroecológica Santa Librada; Omar Arango y Óscar Arias, con sus cafés especiales; Wilfredo Anacona con el rescate del balneario El Pacha;  y la lista se hace interminable de hombres y mujeres libanenses convencidos que con sus emprendimientos, el Líbano volverá a ser el municipio de la pujanza que marcó épocas gloriosas en un pasado que no se olvida y que está para recobrarse.

Lo cierto es que si desde la Alcaldía existiera la voluntad política de apoyar y acompañar estos emprendimientos, lo logros serían aún mucho más prominentes.