Como fiel alumna del funesto y mitómano exalcalde de Ibagué Andrés Fabián Hurtado, la alcaldesa Johana Aranda, tiene las mismas costumbres y mañas de su patrocinador para mentir y engañar sin ningún sonrojo.

Ayer las autoridades municipales estaban buscando como chivos expiatorios del descalabro de la tubería que conduce el agua desde la bocatoma del río Cuello a la planta de tratamiento del barrio La Pola, a los contratistas de la gobernación, responsabilizándolos de los acontecimientos sucedidos el jueves 19 de septiembre en el barrio Libertador, donde parte de la tubería instalada hace más de cuatro años, estalló y causó daños a la vía principal e inundó una vivienda.

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A raíz de la publicación de este portal (El Cronista.co), donde se aportan pruebas irrefutables sobre la responsabilidad que tuvo en este hecho la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Ibagué (IBAL), al no suministrar la información correcta a los contratistas que pavimentaron la vía, sobre la existencia de este tubería y su paso por el sector afectado, en las últimas horas, la alcaldesa Johana Aranda, a través del noticiero Econoticias, madrugó a culpar de este hecho al exgerente de esa empresa Alberto Girón, quien hace más de cinco años ocupó ese cargo.

Son las piruetas salvadoras que busca la alcaldesa para echarle la culpa a alguien de las fallas protuberantes que durante la administración de Hurtado y ahora de Aranda, los dos son frutas del misma árbol, necesitan para tapar la falta de planificación, organización y responsabilidad para realizar el trabajo y control administrativo en una empresa como el IBAL, hoy convertida en la caja menor de la familia Hurtado.

Les falló el cuento de los contratistas de la gobernación, ahora encontraron a Girón para trasladarse los pecados de la pésima administración que ha tenido el IBAL,  tanto en el gobierno de Hurtado como el actual de Aranda.

Y todo este tramado se arma bajo los propósitos de la administración local de dar al servicio, bajo cualquier circunstancia, el acueducto complementario de Ibagué, el 14 de octubre,  pasándose por encima las normas y protocolos nacionales e internacionales que se deben cumplir como las pruebas de resistencia en la tubería del tamaño de esta obra, tal y como lo denuncian el consorcio Unión Temporal Gobertol, en una carta donde se analizan los acontecimientos del barrio Libertador.

Las afectaciones     

El Cronista.co, tuvo acceso a un documento suscrito por el conocido ingeniero Ricardo Ortigoza González, integrante de la Unión Temporal Gobertol, donde se detallan los daños causados por ruptura de la tubería del IBAL así:   “La vía que fue intervenida y finalizada desde finales del año 2023, el día de ayer enfrentó una seria afectación al pavimento, producto de un daño en la tubería de acueducto complementario de la Empresa IBAL, debido a las pruebas que se están realizando a la misma. Durante el suceso se fracturaron veintisiete (27) losas de pavimento rígido MR-40 de e = 23 cm, así como daños en las redes instaladas de acueducto y alcantarillado con sus respectivas domiciliarias, deterioro a la estructura total de pavimento. De igual manera, se presentaron graves daños de andenes, sardineles, pozos y algunas zonas de vivienda, afectando también una zona aledaña a la tubería de gas, lo que representa un riesgo latente para la comunidad. Es importante resaltar que, una vez finalizada la ejecución de este tramo vial las viviendas quedaron en perfecto estado, esto sustentado con las respectivas Actas de Cierre”

Y más adelante detalla lo que quedó demostrado, que el IBAL nunca informó sobre el paso y existencia de esta tubería por el sector afectado, cuando afirma: “(…) nunca tuvimos conocimiento de la existencia de la red de acueducto complementario, dado que no aparece en el catastro de redes del IBAL, no se encontró durante el proceso constructivo ni se tuvo ningún contacto con esta. Además, la entidad propietaria de la red IBAL tenía total conocimiento de la ejecución de las obras de pavimentación adelantadas por la gobernación del Tolima, como sustento se anexa la Certificación red de alcantarillado de la Calle 4A del barrio libertador (ANEXO 2.) donde la empresa IBAL autoriza pavimentar. A pesar de ello, nunca se mencionó ni informó sobre la existencia de la red”, puntualiza el informe de Gobertol.

Luego manifiesta: “En este orden de ideas, no se entiende la lógica de expedir un certificado para pavimentar la Calle 4A del barrio Libertador el día 22 de Noviembre de 2023, si a la fecha no se habían ejecutado las pruebas de presión y desinfección respectivas de la red de acueducto complementario, siendo esta una obra de gran magnitud en la ciudad de Ibagué”.

No se tomaron las medidas técnicas necesarias

El documento de Gobertol, también deja claro que no es la primera vez que se registran estos incidentes, tal como lo indicamos en el informe pasado, sino que revela que las pruebas se están haciendo chambonamente sin cumplir con los requisitos establecido en las normas que regulan este tipo de trabajos. “Por otra parte, las actividades realizadas por el IBAL actualmente van en contravía con los parámetros normativos, destacando que para la puesta en marcha de una línea conducción que tiene la capacidad de transportar hasta 500 l/s, se deben tomar todas las medidas técnicas necesarias y entrar en aviso con la comunidad circundante al proyecto, aspecto que la empresa de acueducto y alcantarillado ha omitido desde el año 2022.

Hemos de recordar que esta no es la primera vez que ocurre esta clase de incidentes, pues es de conocimiento general que en varios puntos de la red del acueducto complementario del IBAL, se han presentado fugas durante la etapa de pruebas (ANEXO 3. Reportes informativos). Por otra parte, es importante destacar que estas pruebas deben realizarse de manera controlada y no como actualmente el IBAL las está desarrollando, se hace énfasis que las pruebas acordes a la normatividad vigente deben realizarse máximo cada 500 metros, lo que contrasta con lo realizado por la empresa de acueducto, la cual realiza pruebas en un tramo de 20000 metros para la tubería de aducción y casi 6000 metros para la tubería objeto del presente documento”, indica el documento de los ingenieros contratistas.

El IBAL  es el responsable

Para rematar, el documento de la Unión Temporal Gobertol, señala que el IBAL sin concertar con las partes involucradas: contratistas, gobernación del Tolima y la Alcaldía (IBAL), ni suscribir acta,   o algún tipo de documento formal “(…) decidió  intervenir la zona de la vía afectada demoliendo las placas por medio de un procedimiento deficiente, ya que al retirar el concreto con una retroexcavadora sin ninguna precaución, los restos de la placas caían sobre la misma tubería que generó el siniestro, lo que pudo incrementar el daño de la tubería de acueducto complementario”.

Además la misiva de los contratistas revela que el IBAL no ha tenido en cuenta el manual de recomendaciones y protocolos para instalar,  hacer el proceso de pruebas y de mantenimiento de la tubería que entregó el fabricante de la misma, por lo que obviamente, se han pretermitido todos estos procedimientos necesarios para el buen uso y tratamiento de esta tubería.   

Y como era lógico, la carta de los contratistas de Gobertol, de 31 páginas con el análisis de lo sucedido, la documentación y normas jurídicas que los respaldan, citando anexos y abundante material fotográfico, señala que no asumen ninguna responsabilidad por lo sucedido en el barrio Libertador y trasladan toda la responsabilidad al IBAL.

Queda claro que los afanes de la alcaldesa Aranda para entregar el acueducto complementario de Ibagué, el próximo 14 de octubre, la están llevando a cometer errores que le podrían salir más caros que sus propios deseos.

La Personería investiga

Desde el pasado lunes 23 de octubre, la Personería Municipal a cargo de Educardo Espinosa, inició el proceso de indagación de estos hechos con un equipo de su despacho en busca de los responsables del siniestro.

En tales circunstancias, los funcionarios de la Personería, revisaron y se entrevistaron con habitantes del sector, con quienes dialogaron y recibieron las quejas respectivas.

La Personería se encuentra haciendo una caracterización de las personas afectadas y levantando un informe técnico; igualmente el día de ayer, citaron al director Operativo del IBAL para recibir las explicaciones por parte de esa empresa.

Se espera que en los próximos días, los representantes del Ministerio Público, una vez recaudada y acopiada la información, se pronuncien sobre este delicado caso que pone en riesgo la inauguración oficial del acueducto complementario de Ibagué.