Varios testimonios de sobrevivientes, autoridades locales, informes periodísticos y diligencias disciplinarias sostienen que, en los días previos al 13 de noviembre de 1985, expertos y autoridades locales advirtieron sobre la amenaza del Nevado del Ruiz; sin embargo, el entonces ministro de Minas y Energía, Iván Duque Escobar, habría minimizado el peligro, negados fondos y dado mensajes de tranquilidad que contribuyeron a la falta de evacuaciones masivas.

Desde el Tolima clamaron por ayuda

Aunque muchos volcaron la responsabilidad de lo “no hecho” al fallecido exgobernador Eduardo Alzate García, recientemente Consuelo González viudade Alzate  le contó al periodico La Editorial .Com, que su esposo pidió ayuda mes y medio antes de la tragedia pero no fue escuchado. 

“Todo el mundo sabía que el Nevado estaba activo, pero nadie creía que algo así pudiera pasar. Lo tildaban de exagerado cuando pedía recursos para prevenir una tragedia”, cuenta al referirse las veces que pidió apoyo al Gobierno nacional del entonces, presidente  Belisario Betancur. 

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Según Consuelo, el exgobernador advirtió reiteradamente sobre la amenaza del volcán. Hubo reuniones con autoridades locales, la Defensa Civil, la Cruz Roja y el Bienestar Familiar, directamente en la desaparecida población. Sin embargo, no hubo  apoyo del Gobierno Nacional. 

Consuelo recuerda una frase que El Ministro de Minas Iván Duque Escobar le dijo a su esposo: ‘Gobernador, cállese, ¿usted tiene plata para evacuar a toda esa gente?’”. 

Según las investigaciones de la fundación Paz y Reconciliación el nivel de deshielo que presentaba el nevado era alto. Ramón Rodríguez, entonces alcalde de Armero, empezó a alertar al gobierno central de que hiciera algo para trasladar a los armeritas del lugar donde estaban, pues los estudios eran contundentes. 

Entre otros funcionarios a los que recurrió el alcalde Armero estaba el ministro de minas de Iván Duque Escobar, pero no logró nada. La hermana del alcalde de Armero, María Lorenza, contó que lo llamó hacia las 10 de la noche, cuando la erupción era inminente. Él le aseguró que todo estaba bajo control y que estaban evacuando a los habitantes hacia Guayabal, pero no volvieron a saber de él luego de esa llamada. 

No quiso vender el carro para salvar a los armeritas

 Un ex representante a la cámara por Caldas, Hernando Arango Monedero, también le advirtió sobre estos riesgos al ministro de minas y esta fue la respuesta que el propio Arango compartió: El ministro Duque Escobar me dijo simple y llanamente que yo era ‘apocalíptico’ y ‘dramático’ por decir que podía ocurrir una tragedia.

Arango aseguró que días antes de la avalancha, le solicitó al ministro que pusiera unas alarmas, “él me contestó que eran exageradamente costosas porque valían alrededor de US$ 2.000. Yo le sugerí que vendiera algunos de los automóviles del ministerio, pero lo tomó como un buen chiste y no como un llamado de atención que le estaba haciendo, y las cosas no fueron atendidas hasta que se produjo la catástrofe“.

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Homicidio culposo por omisión

Bajo la legislación colombiana, una conducta como la del exministro Duque Escobar, podría enmarcarse en el delito de homicidio culposo por omisión, previsto en el artículo 109 del Código Penal, en concordancia con el artículo 25 sobre la posición de garante. Este tipo penal se configura cuando una autoridad o funcionario público, teniendo el deber jurídico de actuar para evitar un daño —por su cargo, función o responsabilidad—, omite adoptar las medidas necesarias y esa omisión contribuye a la muerte de una o varias personas. 

Hoy, 40 años después, no se tiene registro de que alguna autoridad competente haya llamado a descargos al exministro Iván Duque Escobar, quien murió en 2016 sin asumir culpa alguna por las víctimas de Armero - Tolima.