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“La historia de la radio en el Tolima”

“La historia de la radio  en el Tolima”

Por: Humberto Leyton 


En una hermosa presentación de 180 páginas, Edgar Antonio Valderrama, nos sorprende en esta Semana Santa de 2022, con un libro que recoge los principios de los sonidos hercianos en las tierras del Tolima, donde sin alardes, en un lenguaje simple y directo, nos cuenta la historia del nacimiento y posterior desarrollo de ese mundo mágico de sonidos que es la radio. 

Desde el encantador, pero la vez expectante sonido de las máquinas de Guillermo Marconi, nos hace un breve recorrido global hasta llegar a nuestros lares, sobre los aspectos fundamentales en que se funda la radio, y su principal protagonista que es el hombre y luego la mujer, que a través de la palabra con tonos de ruiseñor, agudos, gruesos o sensuales, despiertan la imaginación del oyente; en ese mundo incognito y extraplanetario que habitamos. 

El prólogo

En el prólogo que hace el escritor Carlos Orlando Pardo de “La Historia de la radio en el Tolima”, “Palabras para acariciar una fiesta”, acierta en sus definiciones para presentar la obra y a su autor, como algo que esperamos sobre los 80 o más años de sonidos en el Tolima. 

Este el prólogo que se convierte en el sumo del libro de Valedera: “La radio en el Tolima es un viaje maravilloso a través del tiempo que resulta apasionante habitado de detalles en apariencia insólitos y llenos de todas aquellas aventuras que cruzaron hombres osados para consolidar un viejo sueño que nos vinculara al mundo de manera mágica.

Se trata de una   exhaustiva investigación donde se resaltan las huellas imborrables de protagonistas   de la radio en la región a lo largo de más de 80 años. Pero no aterriza por estos lugares de la noche a la mañana sino bajo ese enjundioso proceso en el mundo, América Latina y desde luego Colombia, para solazarse en cada uno de los capítulos que en plano general primero y particular luego, se ha ido escribiendo en el aire y en el corazón de los oyentes de diversas emisoras que fue- ron formándose y consolidándose para desplegar uno de los capítulos más hermosos de la historia de la comunicación y la cultura en el Tolima.

Si no hubiese existido una actitud amorosa y devota de uno de sus testigos y protagonistas desde hace más de medio siglo, esta gloriosa página de nuestra historia se hubiese perdido para siempre entre los lodazales del olvido. Pero ahí estaba rescatándola de esas fauces el locutor, periodista e historiador Edgar Antonio Valderrama, una voz crítica y emblemática del Tolima con elocuente y luminosa trayectoria en los medios.

Nadie mejor que él con su respetabilidad humana, académica e intelectual para depositar otro regalo invaluable en la bibliografía del Tolima, puesto que sus cinco libros anteriores son pruebas fehacientes de su entrega a la región sin cortapisas.

Su ya clásica  Historia del Deporte en el Tolima, un monumental es fuerzo de investigación  sobre  nuestras    glorias y fracasos, el paseo grato por Copla: Canto Sentimiento y Raza, alrededor de nuestras costumbres, Armero:  30  años  de  olvido,  la impecable crónica reportaje sobre  Armero, presentado en un CD o su trabajo pelágico alrededor de la Noticia y el reportaje, son parte de su dedicación, independientemente del titánico profesionalismo entre buena parte de los medios  regionales y de Colombia.

No gratis ha alcanzado honores como el Premio Excelencia con motivo de los 100 años de El Espectador, el Premio Tolimense de Periodismo o la Orden Ciudad Musical de    Colombia en el grado trabajador de la cultura, entre otros.

Para no demorarles el placer de ingresar a sus páginas en este libro sobre la radio en el Tolima, solo dejo constancia de la inmensa gratitud que nos queda por este legado valioso en cuyas páginas no solo están pormenoriza- dos los años de la gloria de las emisoras, sino la tristeza de la decadencia por falta de profesionalismo”. 

La radio un sentimiento 

Luego Edgar Antonio Valderrama, nos describe brevemente ese sentimiento que convierte a la radio en un fenómeno social único e incobrable que cambia el mundo de las comunicaciones de la sociedad, que se mantiene enhiesta hasta nuestros días, pese a los avances y logros de la Internet.
Aquí el autor de “La historia de la radio en el Tolima”, nos da las principales claves de su libro: “Al entregar al lector este escrito, con los nombres y datos   de hombres y mujeres que han   hecho   historia en la radio de Colombia, pero de forma especial en el Tolima, así como los medios a los cuales   han entregado su denodada pasión por las comunicaciones tenemos la certeza de poner en sus manos un material algo difícil de encontrar en obras de este género.  

No existe en nuestro medio, un libro, que como este, reúna en armónica   selección, las figuras, que, llevadas por un irreprimible impulso de su espíritu, crearon, y aún algunos crean, belleza y perfección en la radio.

Uno a uno, ha encontrado en el arte de la interpretación, ese mensaje único, que llega en forma espontánea al sentimiento popular, el verdadero sentido de sus vidas.  Todos han brindado al público su producción, su talento, su obra, su esfuerzo, su aptitud. En esta ocasión, hemos dado privilegio a los dedicados a las actividades del micrófono y que han influido en   todas las formas de representación, o bien, han creado escuelas duraderas y fijado un nombre relevante en las múltiples y variadas ramas en que se divide este trascendente e ilimitado panorama de la comunicación de masas.

Se ha conferido lugar predilecto a algunos valores del “pionerismo” y la veteranía- profesional, hasta el presente, postergado a la consideración pública, en muchos casos por la ausencia de una   bibliografía que refleje el pleno desarrollo del oficio del   locutor, del animador, del presentador, del ingeniero electrónico, del técnico radial o el tema periodístico y demás funciones propias de los modernos sistemas esenciales al irrefrenable adelanto. 

Como lo manifestó alguna vez Emiro Fajardo Ramos, uno de los más espectaculares locutores que dio la radio colombiana: “La palabra, ese don maravilloso permitido por la Divina Providencia, siempre ha sido utilizada por estos personajes para dar al mundo distintas expresiones, cuyas finalidades van desde lo estrictamente espiritual hasta lo didáctico. En ellas se han registrado etapas de fulgor y decadencia, de riqueza y de dificultades, porque responden a necesidades intimas del hombre y en la sociedad con- temporánea, existirán siempre para su distracción, porque siempre habrá en el mundo amor, risa, dolor esperanza y un público que sabrá responder con abierta sinceridad al esfuerzo, la firmeza, la tenacidad, disciplina, la norma y el entusiasmo. Estos empresarios, locutores, comunicadores, radio operadores, están dispuestos en todo momento a recibir indiscriminadamente y sin susceptibilidades ni narcisismo el aplauso o la rechifla, ellos, se enrumbaron sin oportunismos ni arrepentimientos por los difíciles caminos que hay en la inmensa panorámica de las ondas y los micrófonos”.

El epílogo 

Puede parecer jactancioso decir que este trabajo de Valderrama se debe convertir, además de una agradable lectura, en un texto de enseñanza en las facultades de comunicación de las universidades del Tolima, pues reúne todos los requisitos de una historia bien contada de la radio tolimense. 

Aquí aparecen, en su mayoría, pueda que se escapen algunos, como siempre ocurre en este tipo de eventos, los nombres de los protagonistas más significantes, las empresas y los hechos más memorables de la radio regional. Se rescata una historia que, hasta el momento, había permanecido enterrada en la memoria de quienes, de una y otra forma, hemos formado parte de este acontecer, y que gracias a la disciplina y trabajo de Edgar Antonio, hoy revive,  y a través de sus páginas estaremos vivos, mientras las letras y el sonido tengan vigencia.

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