El 4 de marzo del presente año la administración de la alcaldesa Johana Aranda anunció que les otorgaría 15 becas a los recién graduados de la institución educativa Nueva Esperanza de La Palma, por sus destacados resultados en las pruebas Saber 11 del 2024. En un acto oficial en el mismo colegio, la entonces secretaria de Educación de Ibagué, María Isabel Peña, se comprometió con los adolescentes.

La Secretaría de Educación Municipal prometió premiar a los menores que consiguieron ascender a su institución educativa de la categoría B a la A, dentro de lo que es la educación media rural.

Dicho anuncio llenó de ilusión y esperanza a los menores, a quienes les prometieron costear el 100 % de sus carreras profesionales en la Universidad Uniminuto. Sin embargo, cinco meses después la promesa para cinco de los 15 estudiantes está sin cumplir, lo que para algunos de ellos ese hecho se ha convertido en frustración.

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“Solo ingresaron algunos estudiantes a la universidad y todavía hay cinco pendientes, a quienes no se les ha llamado, no les dicen nada, e inclusive fueron incitados a renunciar a sus becas. Ya inició el segundo semestre de este año 2025 y todavía siguen sin llamarlos. Nos han dicho que no hay presupuesto, aunque la Alcaldía ya había asegurado el giro. Ahora entre los funcionarios se tiran la pelota”, dijo a El Cronista.co Andrea Sánchez, presidenta del comité de padres de familia.

Una de las menores afectadas por el incumplimiento es Ana Karina Manios, una menor con una discapacidad cognitiva parcial, quien obtuvo un destacado puntaje en el ICFES y se hizo merecedora de la beca. Ella aspira a formarse como psicóloga, pero su futuro está sumido en la incertidumbre.

“Lamentablemente casi la mitad de nosotros, a quienes nos prometieron las becas, no hemos obtenido ninguna respuesta. Esto nos ha hecho pausar algunos de nuestros estudios por esperar esta oportunidad. Hemos enviado cartas, hablado con funcionarios, pero no obtenemos ninguna respuesta favorable. Queremos seguir con nuestros estudios y que nos cumplan la promesa que nos hicieron”, manifestó Ana Karina.

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Por su parte, la presidenta del comité lamentó que en repetidas ocasiones les hayan cambiado las reglas de juego a los menores. De 15 becas trataron de disminuirlas a 10, pasaron de poder escoger cualquier programa en las sedes de la Uniminuto a tener que elegir uno presencial en Ibagué. “Cómo se van a burlar así de los muchachos. Es indignante cómo los están tratando, cómo juegan con sus sueños”, remarcó Sánchez.

Juan David Correa es otro de los jóvenes que todavía espera la beca prometida. En su momento abandonó sus estudios en el Sena para formarse como profesional en ingeniería de sistemas gracias a la beca, y ahora espera desde Bogotá que le cumplan lo acordado.

“No se ha dado la beca con la que supuestamente desde principios de agosto debíamos estar estudiando. Vamos a la mitad del mes y no nos han dado ninguna respuesta. Es un derecho que tenemos con mis compañeros. Me tocó ponerme a trabajar en Bogotá, me había salido del Sena para aprovechar la beca, pero parece que nos están ignorando o evitando. Esto no se debería hacer, espero que próximamente podamos estar estudiando”, expresó Juan David.

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Promesa cumplida a medias

Lo preocupante de la situación, es que siete estudiantes que alcanzaron a ingresar para el primer semestre de este año 2025, se le ha incumplido con el pago del segundo semestre, lo que les impide asistir a las clases que acaban de iniciar.

Una de las jóvenes afectadas, quien pidió reserva de su identidad por temor represalias, reveló que la Uniminuto todavía espera el giro de la Alcaldía de Ibagué, que les permita seguir aprovechando su beca.

"Todavía no hemos podido matricular materias, nos dicen que toca esperar. Hasta el pasado 4 de agosto se podían matricular materias, ya empezaron las clases nuestros compañeros, y nosotros todavía no. En la universidad nos dicen que no tienen nada que ver, que es un problema de la Alcaldía”, indicó la joven.

La exsecretaria de Educación de Ibagué, Mafia Isabel Peña, junto a los 15 estudiantes ganadores de la beca.

Para ella y su familia, lo que en principio fue una gran alegría, se convirtió en motivo de confusión e incertidumbre. Si bien esperan en los próximos días recibir luz verde para continuar con su formación profesional, sostiene que la beca prometida cada vez resulta más difícil de sobrellevar.

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“Fue una gran ilusión en la familia, soy la primera de mi familia en tener una beca así, y por eso fue un orgullo para mí. Con la beca también pude descubrir la carrera a la que finalmente entré y de la que me enamoré, pero no he podido disfrutar nada por estas situaciones. Además, mis padres están haciendo esfuerzos económicos para que yo pueda estar en Ibagué y aprovechar la beca. Ellos pensaron que la beca era algo fijo, y ahora se siente como una pérdida de tiempo y presupuesto”, aseguró la menor.

La respuesta de la Alcaldía

El Cronista.co buscó al actual secretario de Educación de Ibagué, Diego Fernando Guzmán, quien admitió que es incierto el panorama jurídico del convenio en el que se enmarcan las becas para los egresados de Nueva Esperanza La Palma.

Guzmán reveló que todavía avanzan en los análisis necesarios para saber si pueden adicionarle recursos al convenio por $320 millones que se firmó inicialmente.  Adición indispensable para pagar el segundo semestre a los siete estudiantes que ya iniciaron su formación, y el primero de los que todavía esperan.

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“Desde la Oficina Jurídica están analizando si es posible adicionarle recursos a ese primer convenio, o si es necesario celebrar uno nuevo con la Uniminuto, lo que depende de los recursos que podamos conseguir con nuestra Secretaría de Hacienda”, puntualizó el secretario.

Asimismo, el funcionario reconoció que todavía desconocen si la beca aplicará para el 100 % de la formación profesional, para el primer año o si tan solo era para el primer semestre. Esto, debido a la falta de recursos económicos por parte de la Secretaría.

“Existe ese malentendido y por eso no se había iniciado a hacer el segundo convenio. En una parte depende del nivel académico que mantengan los estudiantes, porque no podemos financiar a muchachos que no rindan académicamente. Pero todavía no está claro si en un principio se habló de un semestre o un año. Es una confusión y lo estamos revisando”, advirtió Guzmán.

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El secretario de Educación también subrayó que la permanencia de los estudiantes dependerá de su rendimiento académico. “No sé todavía si la promesa fue por uno o dos semestres de cada año, pero también depende del rendimiento académico. No podemos permitir jóvenes que cuando les dan las cosas gratis no las valoran y entonces no les importa que vayan perdiendo cinco o seis materias. No se puede estar patrocinando, por más que se quiera, a un estudiante que no quiera rendir académicamente”, concluyó.

Guzmán cerró diciendo que el próximo viernes 22 de agosto esperan sostener una reunión con las directivas de la Uniminuto para conocer lo que pasará con el polémico convenio, y luego comunicarles a los estudiantes las conclusiones de dicho encuentro.