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El trago amargo de los paneleros
La Hoya del Río Suárez fue el detonante para poner en alerta a todo el gremio productor de panela del país. Según DAC, allí en La Hoya del Río Suárez la semana anterior el precio de compra de la panela bajó, al productor de $3.800 pesos/kilo a $2.000/kilo.
Según los paneleros, esos precios generan graves pérdidas. Dicen, que si se quedan en esos niveles o bajan más, vendría la quiebra de miles de productores y de esa manera no podrían pagar los trabajadores, atender las obligaciones del cultivo y las adquiridas con la banca que financia su labor. El panorama es que están en riesgo 350 mil familias que viven de producir panela.
¿Por qué cae, tan abruptamente, el precio de la panela?, se pregunta Dignidad Agropecuaria Colombiana. La respuesta es que se importa panela y se acompaña con contrabando y además se hace panela falsa en los derretideros de azúcar que funcionan cuando el precio de la panela es alto y el del azúcar bajo.
Los productores argumentan que en esta oportunidad el precio cayó, en tan solo una semana, en casi el 50% y que por lo tanto ese comportamiento no responde a la ley de la oferta y la demanda, ni a una catástrofe natural que haya escaseado el producto, ni a que llegara al mercado -entre una y otra fecha- una producción que generara abultadísimos excedentes o se haya presentado una demanda inusitada de bebidas que reemplacen la panela o importaciones o contrabando que obligarán a la caída del precio de compra en esas proporciones.
La explicación que dan los productores es que si el mercado no sufrió alteraciones sustanciales, la baja en el precio obedece a que un pequeño grupo o cartel de intermediarios se puso de acuerdo para obligar a los paneleros a venderles a menos precio.
DAC pide a la Fiscalía General de la Nación y Superintendencia de Industria y Comercio que se investigue lo sucedido, para conocer quienes, de manera dolosa, pueden manipular el mercado e imponer precios. Y, de ser cierta la calificación de los paneleros, castigarse a los responsables.
En ese sentido Dignidad Agropecuaria Colombiana le hizo un llamado a los paneleros del país para que continúen su oposición a las importaciones, el contrabando y los derretideros de azúcar y, sobre todo, a no vender a los intermediarios si estos no retornan a precios remunerativos. “El precio debe fijarlo quien produce los alimentos y no quien especula con ellos. El Ministerio de Agricultura debe vigilar los precios y defender al productor. Solicitamos actué en consecuencia”, finaliza la declaración de Dignidad Agropecuaria Colombiana en defensa de los productores de panela del país.
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