Según el balance del lunes 9 de mayo de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el paro armado del Clan del Golfo dejó al menos 309 hechos de violencia y 178 municipios afectados en 11 departamentos.

El “Paro armado” del Clan del Golfo se llevó a cabo entre el 5 de mayo y el 9 de mayo, cuatro días de constante actividad violenta en represalia por la extradición a Estados Unidos de su máximo jefe, Dairo Antonio Úsuga, alias “Otoniel”.

La UIA de la JEP, revela también la cifra de afectaciones a bienes civiles, con un total de 118, lo que incluye: incineración a vehículos, maquinarias, establecimientos comerciales, entre otros.

Otros datos que arroja el informe hacen referencia a: 138 comunidades sometidas al confinamiento, 10 medios de comunicación afectados y 5 ataques a misión humanitaria.

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Ataques a la Fuerza Pública

Según el Mecanismo de la JEP, entre la noche del miércoles 5 de mayo y el pasado lunes, hubo 22 ataques armados a la fuerza pública. En esos hechos fueron asesinados dos militares.

A eso se suma el ataque con explosivos a la caravana humanitaria que custodiaba en el noreste del departamento de Antioquia este lunes, donde fueron asesinados un policía y un soldado.

Ataques a civiles

La población civil fue, sin lugar a dudas, la más afectada en estos días de violencia armada. Dejando un total de 178 municipios afectados, la mayoría pertenecientes a los departamentos de La Guajira, Chocó y Antioquia.  El 100% de los municipios de La Guajira y Chocó, registraron hechos violentos.

En total se presentaron 24 homicidios selectivos a civiles y 15 tentativas de homicidio, a lo largo de este paro armado.

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En un Consejo de Seguridad realizado en la población de Necoclí, en el departamento de Antioquia, el presidente Duque puso en marcha el Bloque de Búsqueda que tendrá como principal objetivo capturar o dar de baja a los nuevos cabecillas del «Clan del Golfo» tras la captura de alias “Otoniel”.

Este Bloque de Búsqueda está conformado por 700 agentes de la Policía y 720 del Ejército, quienes desde Necoclí y Carepa desplegarán una ofensiva contra los mandos de la banda criminal.