Tal como ha sucedido en reiteradas ocasiones, se aplazó de nuevo la audiencia de juicio oral en contra del alcalde Andrés Hurtado, por el caso de los 'piques ilegales' en el Aeropuerto Perales.

 A Hurtado se le acusa de peculado por uso y obstrucción a la justicia, por las carreras ilegales de vehículos, cuando era gerente de esa terminal aérea en el año 2014. 

La diligencia que estaba programada para este viernes en horas de la mañana, no se pudo llevar a cabo por la falta de un abogado defensor para Andrés Hurtado. Cabe recordar que el pasado 5 de julio el actual alcalde de Ibagué retiró de su cargo a Humberto Escobar, su defensor hasta ese momento.

"Dicha decisión obedeció únicamente a marcadas diferencias con mi apoderado (Humberto Escobar) y la necesidad de contar con una representación judicial que realmente garantice la defensa", le explicó Hurtado al Juez Segundo Penal del Circuito, que tildó el cambio sorpresivo de abogado, como una maniobra dilatoria. 

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Sin embargo, después de dos semanas, el alcalde Hurtado todavía no ha designado a un nuevo defensor. Asegura que actualmente busca un abogado con oficina en Bogotá, pues ninguno de Ibagué es idóneo para defenderlo. 

Entretanto, la Defensoría del Pueblo designó a Ricardo Ramírez, como abogado público para Hurtado, al no escoger este un defensor para la audiencia del viernes 16 de julio. No obstante, Ramírez fungió en su momento como abogado suplente de Humberto Escobar, por lo cual se declaró impedido para defender a Hurtado y pidió que se busque a otro profesional del derecho. 

Así lo ratificó el juez Henry Beltrán, quien dio por terminada la audiencia. "Créame señor juez que a lo único que aspiro es a que el proceso avance sin traumatismo, con respeto al debido proceso, para que pueda llegar al convencimiento sobre mi inocencia y evidenciar injusta persecución que por intereses políticos Fiscalía General de la Nación ha adelantado en mi contra", expresó Hurtado en un correo electrónico. 

Amenazas a testigo

En medio de la diligencia de hoy, la Fiscal encargada del caso de los 'piques ilegales', Elizabeth Torres, denunció graves amenazas en contra de un testigo que estaría dispuesto a declarar en contra de Andrés Hurtado. 

Se trata de Alexander Hernández, guarda de seguridad que en el año 2014 trabajaba en la empresa Nápoles. Él había denunciado intimidaciones y amenazas telefónicas para que no declare en contra de Hurtado. Sin embargo, las amenazas fueron más allá.

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«El pasado viernes 9 de julio, sobre las 20:00 horas, personas inescrupulosas lo abordaron a la salida de su trabajo; descienden sobre el barrio Cádiz, de un vehículo, un sujeto el cual increpa al señor Alexander Hernández con un arma de fuego y le manifiesta palabras textuales: "si se pone de sapo a decir más de lo que es se atendrá a las consecuencias"», relató la fiscal. 

Por tanto, fue enviada una alerta a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía General, solicitando protección para el testigo de los 'piques ilegales'. "El nivel de riesgo es extremo (...) El señor Alexander Hernández manifiesta enfáticamente que no tiene problemas con nadie, y que si le llega a pasar algo a él o a su familia es por el caso de los 'piques ilegales' de Andrés Fabián Hurtado Barrera", agregó la fiscal. 

Mientras el testigo goza de protección por parte de la URI, su testimonio será tomado, pues desea declarar pese a las amenazas.

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El riesgo en el proceso, tal como lo ha denunciado el propio Juez Segundo Penal del Circuito, es que prescriba la carpeta en octubre de este año. En ese sentido, Henry Beltrán anunció por lo menos tres días de audiencia en el mes de agosto para escuchar a los testigos restantes de la Fiscalía y conocer las pruebas que tendría la defensa de Hurtado.