Destacadas

Alcalde Hurtado, basta de gobernar con el espejo retrovisor

Alcalde Hurtado, basta de gobernar con el espejo retrovisor

Han transcurrido 2 años, 3 meses y 17 días desde que Andrés Hurtado asumió el cargo como alcalde de Ibagué. Sin embargo, a estas alturas el mandatario insiste en escudarse en los errores cometidos por sus antecesores, para justificar su falta de resultados en muchos aspectos claves para la ciudad.

Hace apenas tres días, luego de regresar de uno de sus acostumbrados viajes, el alcalde tiró nuevamente del espejo retrovisor para contestarles a los ibaguereños que le reprochan la falta de resultados en la intervención de la malla vial, la entrega los escenarios deportivos y el mejoramiento de la infraestructura educativa de los colegios públicos.

“La malla vial de la ciudad de Ibagué es un caos total, fueron muchos años de abandono, al igual que los escenarios deportivos los dejaron botados, sin plata, también el Panóptico”, expresó Hurtado.

El discurso de Hurtado se ha enfocado en hacer ver las problemáticas que heredó, en lugar de resolverlas. Pareciera que el conocimiento de la ciudad solo se hubiera empezado a dar desde el momento que fue electo como alcalde en el 2019. Si era consciente de las profundas dificultades por las que atravesaba Ibagué, y aun así decidió lanzarse a la Alcaldía, es porque se creía capaz de ofrecerles una solución; en lugar de llegar a quejarse por las mismas.

Si bien es cierto que a Hurtado le ha tocado sobreponerse a épocas difíciles como la pandemia del covid-19, también es cierto que ha contado con las herramientas  para ofrecer mejores resultados. En el Concejo de Ibagué ha contado con amplias mayorías a su favor, que le han aprobado todos los proyectos que ha presentado. Como los 165 mil millones de pesos, que le han autorizaron en dos empréstitos.

Sumado a esto, el mismo Hurtado ha destacado en varias ocasiones el apoyo del gobierno del presidente Iván Duque. Esto, sin contar que la mayoría de la bancada parlamentaria del Tolima es afín a su línea política. Es decir, Hurtado ha tenido a su mano todas las posibilidades de gestión para cumplir. 

Y es que, a la fecha Hurtado no ha podido entregarles a los ibaguereños ningún proyecto de infraestructura que se haya iniciado en su gobierno. Se le debe reconocer la capacidad para terminar el Panóptico y el Coliseo de Combate; pero, a la par, se le debe exigir que entregue cuanto antes varios proyectos iniciados en su gobierno que presentan retrasos de hasta tres meses en su fecha de entrega. Como el Complejo de Raquetas, el Coliseo Mayor, el Tejódromo, la calle 103, entre otros.

A su vez, hay proyectos que no hacen parte de esa lista, porque ni siquiera se han iniciado. Es el caso de las Piscinas Olímpicas de la calle 42 o el Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP), proyectos cacareados hasta el cansancio, con recursos asignados, pero que, hasta el momento no se ha iniciado su ejecución. ¿La paciencia de los ibaguereños debe ser infinita?

Este panorama desalentador lo completa la desastrosa malla vial de la ciudad. El único resultado significativo en el gobierno de Hurtado, es la intervención de unas 30 cuadras en la Avenida Ambalá. Por lo demás, las otras grandes avenidas de la ciudad permanecen a la espera de que se cumplan las promesas, los mismos anuncios de cada 15 días en medios de comunicación y redes sociales.

Las vías de la ciudad parece que sufrieron por el síndrome de Adán, que aqueja al alcalde Hurtado, quien se niega a reconocer que antes de él se haya hecho algo bien. ¿Por qué no continuó con el convenio con el Ejército Nacional, que se implementó en el gobierno de Guillermo Alfonso Jaramillo, para recuperar vías? En su afán por desconocer cualquier logro antes de él, adicional a su aversión visceral por Jaramillo, quiso hacer borrón y cuenta nueva, y fueron las vías de los ibaguereños las que quedaron en medio de esa disputa.

En una pasada publicación de El Cronista.co, uno de nuestros lectores, el señor Andrés Leyton Cubillos, preguntó: ¿A partir de cuándo se puede culpar al actual alcalde de los problemas que dijo que iba a solucionar y no ha solucionado? Es la misma pregunta que se hacen muchos conciudadanos suyos cansados de escuchar las justificaciones de su alcalde.

La buena noticia para Hurtado y para Ibagué, es que todavía le quedan 20 meses para recomponer el camino. El alcalde todavía está a tiempo de cumplirle a los ibaguereños, no ya con sus fantasiosa promesa de un cable aéreo o el  intercambiador vial de la calle 60, esta una obra cuestionada por lo inútil que podría llegar a ser, pues es poco o nada lo que solucionaría en materia de movilidad. Y claro, sin dejar por fuera una problemática que por estos días ha vuelto a resurgir  con enorme preocupación: las constantes fallas en el suministro del servicio del agua. 

Si al alcalde Hurtado le va bien, a la ciudad también. Por eso mismo se le debe exigir que deje de justificarse con lo mucho o poco que hicieron sus predecesores. En los 20 meses que le restan de su gobierno, dedíquese Alcalde a mostrar resultados, eso sí, con eficiencia y calidad en las obras a entregar.

Artículos Relacionados

Noticias Recientes