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Me dejé llevar por el titular

Me dejé llevar por el titular

Por Óscar Viña Pardo. 


En el show mediático o sobre exposición que nos encontramos los colombianos con la llegada de las vacunas contra la Covid19 llamó la atención el portal Pulzo donde titularon “Acida dosis al gobierno: a primera vacunada le deben varios meses de salario”. Envíe esa foto a dos grupos de personas allegadas y una de ellas me hizo el reclamo porque no leí la nota, me quedé solo con el titular. 

No soy gobiernista, pero tampoco antigobiernista, soy periodista, soy una persona de bien que quiere hacer las cosas lo mejor posible.  Y en mi oficio me debo a los hechos más que a los sentimientos e ideología que por supuesto me marca en mi forma de escribir, ni más faltaba, más cuando todo suceso parte del prisma de quien lo cuenta haciendo que la objetividad desaparezca por completo. 

No soy de izquierda, tampoco de derecha, soy un ciudadano más que tiene como deber desde mi quehacer de comunicar de la manera más honesta posible como lo plantea el filósofo Desantes, porque cuando escribo usted depositó su fe en mi, de allí la importancia de escribir desde mi subjetividad, pero de manera responsable. 

Verónica fue la primera persona vacunada en Colombia, y en el contexto de la noticia indicó que le debían dos meses de salario, afirmó en el mismo portal que antes de la intervención al hospital le debían “hasta 6 y 7 meses”, y que actualmente van atrasados en un par. “Les miento si les digo que yo voy puntual en los salarios, eso no es cierto, pero todos los meses la gerente hace su esfuerzo y nos cancela un mes. Actualmente, podría decirles que vamos caídos en dos meses de salario, pero todos los meses recibimos un mes”, se quejó la jefe de enfermeras.

Ver enlace de la nota https://www.pulzo.com/nacion/gobernador-sucre-niega-que-deban-salario-enfermera-vacunada-PP1032352

Me convertí en parte de esa caja de resonancia donde el unanimismo informativo hace tanto daño a una sociedad cada vez más polarizada, más exhacerbada, y lo peor de todo más visceral. Nos estamos convirtiéndo en canibales de la opinión del titular con cero de profundidad y en esa moda del me gusta o visualizaciones caemos en la misma trampa donde no contribuimos a construir una sociedad más justa y equitativa. 

Seguiré opinando, claro que sí, pero prometo no caer en lo que antes conociamos como el síndrome de la chiva, o el rapidito, porque como opinadores tenemos una responsabilidad a la que debemos hacerle la venía. Como dice la canción: sin prisa, pero sin pausa.

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