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La Monna Vanna: ¿es Leonardo da Vinci nuestra cura contra el fascismo gobernante?

La Monna Vanna: ¿es Leonardo da Vinci nuestra cura contra el fascismo gobernante?

Por: Luis Orlando Ávila Hernández.

A solo menos de mes y medio de cumplirse los 500 años de la muerte (mayo 2 de 1519) del pintor del Renacimiento, científico, ingeniero e  inventor,  Leonardo da Vinci quizá sea nuestra clave para enfrentar al fascismo que gobierna a Colombia desde 2002, con una breve domiciliaria entre 2014 a 2018, y que ahora se vino y viene con toda por el Tolima.

Los museos del Reino Unido (no menos de 12), Francia (el Louvre, a la cabeza) e Italia que poseen mayoritariamente las pinturas y los dibujos del “superhumano que nos golpeó y golpea como un rayo”(Leonardo da Vinci: una vida en el dibujo, el superhumano que te golpea como un rayo, enero 19 de 2019), en palabras del periodista de arte del diario británico The Guardian, Jonathan Jones, nos mostrarán con solo dos discutibles obras atribuidas al cosmopolita hombre, su talante revolucionario de “lo que el joven Leonardo, al estar más interesado en la ciencia que en la piedad, nos sumergió definitivamente en lo que vino a llamarse como el Renacimiento” (Virgen y el niño sonriendo: alegría del verdadero Leonardo, marzo 9 de 2019).

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¿Pero que hace que el re-admirar cinco siglos después a Leonardo, sea una de las más efectivas curas para enfrentar a todas las formas de lucha de la ultraderecha que gobierna a Colombia? 

Sencillo, baste como ejemplo que la recién estrenada Ministra de Cultura de Italia, Lucia Borgonzoni, del gobernante partido de ultraderecha La Liga, ha amenazado al Museo Louvre de Francia y a esta misma, por negarse a prestarle su Mona Lisa para los actos italianos de conmemoración a Leonardo.

Es decir Leonardo, quien era la antítesis de los nacionalismos y los populismos (nacido en Vinci, antes de la creación de Italia, va pintando Duques y Papas desde Florencia a Milán, huyendo tras ser acusado de homosexual, el peor de los “delitos” en el medioevo, para morir finalmente en Francia), ha puesto en aprietos a Francia, Reino Unido y a la misma Italia 500 años después de su muerte, solo por el populismo del gobierno ultraderechista de  esta última, quien quiere buscar que la cultura y el arte vuelvan a ser el discurso de políticos populistas como lo era antes de la segunda guerra mundial (Para los populistas de Italia, todo es una causa nacionalista. Incluso Leonardo. Diario NYTimes, diciembre 27 de 2018).

La Virgen con el Niño Riendo en el Museo de Victoria y Alberto en Londres, fotografía del mismo.

Volviendo a las dos obras atribuidas para estos 500 años a Leonardo, quizá la Mujer Vana o Monna Vanna, sea la que más discusión despertará en el privilegiado club de propietarios de sus obras.

Para Jones, la inequívoca muestra del revolucionario humor de Leonardo y sus jóvenes asistentes, quienes bajo su taller además de pintar, interpretar música, gozaban vistiendo prendas de mujer, subversiva diversión de la cual según va a exponer el Louvre en su festejo, pudo haber nacido la “parodia brusca que preserva la propia interpretación astuta de Leonardo de su obra maestra” la Mona Lisa, en la que Leonardo trabajó obsesivamente durante años y la mantuvo con él hasta su muerte en 1519 (¿Leonardo da Vinci creó una Mona Lisa desnuda? Y, de ser así, ¿quién era la modelo?, marzo 5 de 2019)

El más amado de sus asistentes, el Salai Milanés (Gian Giacomo Caprotti da Oreno), quien desde sus 10 años acompañó por otros 25 a Leonardo, siendo primero su pequeño ladrón, glotón y carterista que luego su mejor alumno imitador y heredero de la mayoría de sus dibujos, según el Louvre, sirve para afirmar que el gran maestro del Renacimiento podría estar detrás del dibujo al carbón conocido como Monna Vanna, y que la modelo podría no ser una mujer.

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La otra atribución a Leonardo, menos sexual tras sus 500 años, es la escultura en terracota (barro cocido) La Virgen con el Niño Riendo que se expone en el Museo de Victoria y Alberto en Londres.

¿Un Niño Jesús riendo en pleno siglo XV? Sin duda solo un genio de 20 años por entonces, aventajado alumno de Verrocchio, pudiera ser su astuto subversivo autor, concluye Jones.

Sencillamente para Jones, “Leonardo fue el artista que revolucionó la forma en que se representaba a los Cristos infantes, que prestó atención al juego y la diversión de una manera nueva. En sus pinturas posteriores, mostró a Jesús jugando con un cordero, o interactuando con su compañero de juegos, un joven Juan el Bautista”.

Sin embargo el mismo Jones, conocedor privilegiado de la obra de Leonardo, nos asoma a su más reconfortante hallazgo: la clave detrás del genio de Leonardo, fue su vida sexual.

Recordándonos a Freud (Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci, 2016, Ed. Amorrortu), Jones en sus propias palabras nos describe el deleitoso gusto del genio: “en su dibujo El sistema cardiovascular y los órganos principales de una mujer, realizado entre 1509-10… …gran disección gráfica y audaz de un cuerpo femenino, es una ventana a las emociones de Leonardo. Dibujó un desnudo femenino y luego transpuso contra sus pechos redondeados una compleja maquinaria de tubos y bombas, bolsas y globos. Su útero parece una criatura alienígena. Como imagen de la forma femenina, esta no es exactamente íntima, y ​​mucho menos lujuriosa.  (De  otro lado) En el Museo Nacional de Gales, puedes mirar directamente a un retrato mucho más sensual del cuerpo humano que dibujó en alrededor de 1504: un estudio deslumbrante de un hombre desnudo de espalda. El modelo musculoso de Leonardo llama la atención, mostrándonos sus rizos ondeándose hacia atrás. Sus manos parecen temblar visiblemente con energía contenida. Su postura es potente. Leonardo usa tiza roja para darle a este desnudo un calor carnal: su suavidad le permite modelar delicadamente cada bulto y receso de la piel tensa. Las nalgas del hombre son óvalos maduros de perfección…” (Leonardo da Vinci: una vida en el dibujo, el superhumano que te golpea como un rayo, enero 19 de 2019).

¿Así que es eso? Nos pregunta Jones ¿Leonardo era gay, y esa es la clave de su vida interior?

Pero como escéptico inglés, Jones nos ataja en  nuestra proclividad villoría: “…antes de que puedas humanizar a Leonardo, tienes que reconocer al superhumano en él… …Todos los dibujos (de la Colección Real que se expondrán este año en 12 museos británicos)… tienen más de cinco siglos de antigüedad. Y estas obras maestras medievales están increíblemente bien conservadas. Cada matiz de tiza, tinta y aguadas (lavado de color) parece haberse congelado para siempre. Esta es una de las razones por las que creo que puedes acercarte mucho más a Leonardo en sus dibujos que en sus pinturas. Sus pinturas han sido restauradas y pintadas a lo largo de los siglos, o han sido destruidas, como La Última Cena. Pero estos bocetos son prístinos. No lo son por sus ayudantes. Son puras ventanas claras en su mente, muchas con sus notas, en su letra invertida intercaladas entre las imágenes.

De esta manera la conmemoración durante todo 2019 de los 500 años sin Leonardo, nos traerá  dos subversivas obras del genio contra el por entonces poder medieval: el fuerte brazo izquierdo de la sarcástica Mujer Vana y la guerrillera risa del Niño Jesús tras 15 siglos de Cristos infantes almibarados con exacerbados mutismos y agobiante piedad.

En procura de cambiarnos la historia y la del arte en especial, aniquilar la libre catedra, perpetuar el patriarcado, ningunear el cambio climático, la ultraderecha mundial con su bastardo vástago colombiano, como en el medioevo europeo, a punta de cianuro y glifosato buscará eliminar cualquier testimonio a favor de la obra del cosmopolita genio y a cambio aupar el terror contra las mujeres (trans y cis) de fuertes brazos izquierdos y contra sus irreverentes niños Jesús que se les ríen de cara al actual remasterizado poder medieval mundial y a su rentable tristeza – rencor mediático.    

Copular, deleitosamente fornicar con trans, con cis o con gays admirando la obra de Leonardo da Vinci, así sea a través de la galería de internet, nos servirá por lo menos para espantar a las negras palomas, a los oscuros José Obdulios y a los temibles eternos de autoproclamada inteligencia superior, que quieren volver a anochecer para siempre los cielos colombianos, como mas temía antes de morirse el gran maestro del Renacimiento con sus finales pinturas y dibujos sobre diluvios y lluvias catastróficas. 

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