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La aparición temprana de políticos foráneos en el Tolima

La aparición temprana de políticos foráneos en el Tolima

Por: Henry Rengifo   


Desde que se inició la circunscripción nacional para la elección de Senado de la República (1991), el Tolima ha sido tierra apetecida por políticos foráneos para sumar votos. Buena parte de esos políticos que han alcanzado curules ha sido gracias a los votos conseguidos en el Tolima.

Ciertamente con los votos obtenidos en este departamento, algunos de esos políticos terminaron convertidos en reconocidos barones electorales. Un ejemplo lo constituyó el otrora senador Hernán Andrade. Fue tal la fuerza que llegó a adquirir Andrade que algunos en su momento llegaron a creer que se trataba de un senador del Tolima, pero todo se aclaraba a la hora de ayudar y de hacer gestión, pues la balanza la inclinaba toda por su departamento, el Huila.

 Otro político que por estos lares en los últimos tiempos han cosechado buenos votos ha sido el también senador Samy Merheg de Risaralda. ¿Cómo han logrado entronizarse esos políticos en el departamento? Sencillo, contactan a uno de los que se hacen llamar ‘líderes’, que puede ser también un concejal, un diputado o un candidato en solitario a la Cámara, a quienes les dan una plata y estos empiezan a mover el electorado. Gratis no es el asunto. Además, el dinero que se destina no es poco. En algunos casos de manera subrepticia es una forma de compra de votos.


La regla de oro es que cada cuatro años asoman nombres nuevos y en esta ocasión les dio por madrugar”.


Como siempre hay una excepción a la regla, esta se da por cuenta de aquellos candidatos que pertenecen a lo que se conoce como ‘políticos con voto de opinión’, que en su mayoría hacen parte de los movimientos alternativos, que son los que no le pagan a nadie y las personas que los impulsan, lo hacen por convicción a las ideas que pregonan estos dirigentes, ejemplos hay varios, Jorge Enrique Robledo, el mismo Gustavo Petro, entre otros.

Lo cierto es que una vez elegidos esos candidatos foráneos, pertenecientes a los partidos tradicionales, por el Tolima no vuelven a aparecer. La regla de oro es que cada cuatro años asoman nombres nuevos y en esta ocasión les dio por madrugar. Lo que podría ser un indicador de que se avecina una presencia masiva de estos ‘pescadores de votos en el Tolima’, para la campaña que ya está por prender motores y que tiene como propósito las elecciones de marzo de 2023.

Y precisamente el primer nombre en aparecer no es que goce de buena imagen. Ha sido un senador controvertido por sus salidas polémicas.  Se trata del actual senador del departamento del Magdalena por Cambio Radical, Antonio Zabaraín, quien en una entrevista reciente a este portal anunció su intención de conformar en el Tolima un equipo de trabajo multidisciplinar y amplio. ¡Hágame el bendito favor!. Pero como si eso fuera poco, sin ningún sonrojo el senador Zabaraín invitó a los dirigentes del Tolima “a empujar el tren del desarrollo de la región, de manera unida y consensuada”.

Valga decirlo que este senador llegó al Congreso de la República bajo el amparo de la maquinaria del clan Char como lo dijo en su momento la revista Semana, que defendió a capa y espada al exfiscal Néstor Humberto Martínez en el recordado debate que se le hizo por sus conflictos de interés en el caso de Odebrecht, que lanzó la temeraria frase de que las protestas en Colombia de trabajadores y estudiantes eran financiadas por el narcotráfico, en fin, este es en resumen el senador magdalenense que de manera prematura está listo para iniciar la caza de votos en el Tolima y que ha señalado que su intención es liderar un trabajo programático entre empresarios, académicos y demás actores del Tolima. ¿Habrá tolimenses que aún creen en estos vendedores de humo?.


*Ex jefe de redacción de Tolima 7 días
*Autor del libro ‘Las claves de los buenos alcaldes’

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