Y entonces, un día cualquiera, el presidente comete un lapsus. De esos que hemos tenido, tenemos y tendremos todos. No se trató de un error por ignorancia. No. Solo fue un lapsus: una equivocación por olvido o falta de atención como dice la Real Academia de la Lengua. Y las redes se revientan con memes que son realmente maravillosos y reímos y olvidamos por un momento tanta tragedia. No nos queda otra porque es bastante difícil tomarse en serio, un país que no lo es. El gran Héctor Sánchez decía que él no se preocupaba por un país que no se preocupaba por él. Y hasta razón “tenerá”.

Los colombianos somos especialistas en distraernos. Cualquier tontería que nos saque de lo verdaderamente importante es celebrada y convertida en el tema del día. Quizá porque es mejor reír que recordar que en 2020, 249 excombatientes de las Farc y 309 líderes sociales fueron asesinados y que en lo que va del 2021, hemos sufrido 6 masacres y 15 líderes sociales muertos. Pese a los anuncios insulsos del gobierno, lo único claro es que a nadie parece importarle el tema y qué impunidad “haberá”.

Es más fácil reír y hacer creativos memes que recordar que en Colombia cada 30 horas se suicida un menor de edad, que cada día 23 menores intentan terminar con su vida, o que de los 15 países más afectados por la pandemia, el único que no ha iniciado la vacunación de sus ciudadanos es el nuestro. Ante la realidad aplastante quizá reír es la única alternativa. A los colombianos no nos queda otra: hacer chistes y no llorar con lo que “pensastes” o “dijistes”.

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De por sí, Colombia es un chiste… y no bueno. El interventor de SaludCoop autorizó millonarios gastos para fiestas, torneo de bolos para empleados y alquiler de camionetas blindadas, pero la Contraloría archivó el caso porque no fue “posible establecer la existencia del daño causado al patrimonio del estado; nuestro presidente es el único en el mundo que hace un programa diario de entrevistas en televisión y los delincuentes condenados dan conferencias desde sus cómodas cárceles (Andrés Felipe Arias). Los ejemplos abundan. ¿No te reístes?

A la gente no le gusta que uno hable de tragedias porque tienen suficiente en sus vidas, así que mejor río del ingenio de mis compatriotas. Mañana habrá otra noticia que será imposible no convertirla en chiste, mañana habrá otro titular que parecerá sacado del extraño mundo de Subuso, mañana habrá otra puerta de escape a la realidad agobiante. Eso es algo que también “sabo” hacer.