Por Verónica Castellanos Angee

En el marco de las elecciones a Consejos Municipales y Locales de juventud, la campaña política ha entrado en vigencia de la mano del típico discurso político tradicional.

Desde la juventud se ha intentado abogar por una revolución al sistema, por ello la importancia de que los jóvenes nos apropiemos de los espacios de participación que nos corresponden en un régimen democrático con fin de llegar a ese anhelado cambio.

La actividad política a lo largo de la historia colombiana ha dejado de lado el matiz juvenil, lo que ha hecho que los jóvenes aborrezcan la política (La política, no la democracia).

Sin embargo, muchas campañas políticas a Consejos de Juventud impulsadas por partidos y/o movimientos políticos se han limitado en mantener e impregnar la tradicionalidad de sus medios de campaña, situación que es irónica y contraria a todo lo relacionado con juventud; limitándose única y exclusivamente al discurso político. Entonces, ¿Por qué las campañas políticas se han limitado al discurso político, y no existe un juego para unas estrategias originales?

Ahora bien, la política clásica ha dejado de interesarles a los jóvenes, aquella política que genera rechazo al sistema con una predominante indiferencia a los jefes políticos. ¿Por qué?. Simple, los jóvenes son más de estructuras horizontales que verticales, más dinámicos que estáticos, más sociales que políticos.

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Los gritos en los balcones, los disfraces de caudillo, los discursos de horas en plazas públicas han dejado de ser las formas de hacer política de los jóvenes. El Paro Nacional fue una muestra de la fuerza, valentía y dignidad por parte de la comunidad estudiantil. Un escenario lleno de arte, cultura, pedagogía y apropiación de lo que implica ser joven, y ser joven implica ser disruptivo.

La participación política de los jóvenes debe mantenerse al margen de los discursos políticos, aquellos que no van a oír. Los jóvenes deben orientar esa brújula a la praxis política, que lo social logré trascender a lo político; que la visibilización de proyectos juveniles tales como ferias de emprendimiento, actividades deportivas, iniciativas artísticas y culturales, permitan generar cambios trascendentales, porque los jóvenes no necesitan aplausos y palabras, los jóvenes requieren de una revolución a las formas de hacer campaña.

*Candidata a CMJ, veedora, estudiante y rebelde