Ambiente
El IBAL rompió la calle y no volvió
Los miembros de la familia afectada han presentado complicaciones respiratorias e infecciones en la piel por el contacto con aguas negras.
Según lo denuncia la comunidad, desde finales de abril, varias familias del barrio Uribe ubicado en la Cra 4ta Sur entre calles 39 y 40 Comuna 11 de Ibagué, vienen enfrentando una grave emergencia sanitaria y habitacional causada por el colapso del sistema de alcantarillado, agravado por las fuertes lluvias que se han presentado en la ciudad.
Las aguas residuales se están devolviendo por las cajas negras y alcantarillas de las viviendas, inundando los hogares con aguas negras que incluyen residuos fecales. Esto ha provocado la pérdida de enseres en al menos una vivienda donde residen tres familias, entre ellas niños, adolescentes y adultos mayores.
El pasado 5 de mayo, un fuerte aguacero empeoró la situación: la vivienda mencionada fue completamente inundada, y sus habitantes perdieron electrodomésticos, colchones, ropa y demás pertenencias. La emergencia fue puesta en conocimiento de las autoridades locales, incluyendo al IBAL, a los ingenieros Fabián Tinoco y Erika Palma, y a la alcaldesa Johana Aranda. También se compartieron videos de la situación, en un intento por visibilizar la gravedad del problema.
Tras varios llamados, el IBAL hizo presencia en el sector, realizó sondeos con el vactor y envió un robot para detectar posibles obstrucciones. Sin embargo, la intervención fue parcial: se rompieron algunas cajas de recolección y se canalizó el flujo de aguas negras directamente hacia la playa número 1, desembocando en el río Combeima. No obstante, la alcantarilla quedó abierta, los olores persisten, y las ratas han comenzado a aparecer.
En la madrugada deL, 26 de mayo, tras un nuevo aguacero, el agua volvió a ingresar a la vivienda afectada, repitiendo la pesadilla para estas familias. Los residentes denuncian que tras la intervención del IBAL, no ha habido seguimiento ni una solución definitiva, y el daño en la calle también fue dejado sin reparar.
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La comunidad exige una intervención estructural completa del sistema de alcantarillado, una socialización con las familias afectadas y el compromiso de las autoridades para evitar que esta situación se siga repitiendo.
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