De acuerdo con la información del maestro Hernán Darío Nova, el pesista Lester Francel Bonilla falleció en Apartadó, Antioquia donde se había residenciado después de vivir durante largos años en Medellín.

Lester Francel había nacido en 1950 en Armero, bachiller del Instituto Armero, fue un destacado exponente del deporte de la halterofilia, en esta disciplina fue campeón Nacional, Suramericano, Panamericano y representó a Colombia en los Juegos Olímpicos de Munich, Alemania en 1972 donde cumplió una destacada actuación.

A propósito el otro gran deportista del Tolima, Helmut Levy escribía hace poco donde exaltaba y recordaba los éxitos alcanzados por el pesista Lester Francel. “Lester es una de la grandes glorias tolimense que hizo parte en 1971 del deporte más galardonado en los VI Juegos panamericanos en Cali, con la Selección Colombia de levantamiento de pesas que obtuvieron tres medallas de oro, dos de plata y cuatro de bronce. El armerita Lester Francel Bonilla  ganó medalla de bronce en pluma envión.  En 1972 el destacado deportista representó  a Colombia en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972”.

                                                                                              Fotografía: Mario Jiménez

Recordaba Levy que Lester Francel era egresado de la Universidad del Tolima, Facultad de Ingeniería Forestal. “Actualmente el campeón Lester Francel Bonilla vive en el Urabá antioqueño, donde se recupera de una trombosis, ante la indiferencia y el olvido de un departamento a quien dio brillo y gloria. ¿Será que el gobierno departamental y/o el INDER le da la mano al campeón en estos difíciles momentos en la historia de una gloria del deporte tolimense?”, se preguntaba Levy.

Hacerle un homenaje a Lester Francel Bonilla es también recordar al hombre que lo ayudó a formar como deportista: don Helí Oviedo. El periodista Henry Rengifo escribió en 2001 en Tolima 7 días y en El Tiempo, un perfil de ese hombre que hizo del deporte de las pesas en Armero, una marca.

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“Helí Oviedo como deportista fue íntegro, como entrenador, el mejor. Convirtió a Armero en la meca del deporte de las pesas. Con su empuje allí logró que se construyera el mejor coliseo de pesas de Suramérica.

Llegó con su familia a la Ciudad Blanca de Colombia cuando tenía 13 años de edad. La violencia partidista de la época lo sacó de su tierra natal, el Líbano. Sin darse cuenta se convirtió en un enamorado del deporte. Practicó ciclismo, atletismo y boxeo y se quedó con el deporte de la halterofilia, es decir el levantamiento de pesas, que finalmente lo llevó a la cumbre. Junto a su hermano Alonso, hoy profesor de la Universidad Nacional, fueron los primeros campeones de ese deporte en el Tolima. Compitió hasta 1971, fecha en que inició su etapa de entrenador. Recuerda al presidente de la Liga de ese deporte de la época Jaime Leguizamón, quien le brindó todo el apoyo hasta convertir a Armero en la cantera de las pesas en Colombia. Tuvo como maestros a los mejores profesores de Rusia y de Bulgaria y como entrenador dirigió la selección Colombia en campeonatos Latinoamericanos y Juegos Bolivarianos.

                                                                                              Fotografía: Mario Jiménez

En ese recorrido de triunfos recuerda nombres de pesistas que le dieron gloria al Tolima y al país, entre otros, Lester Francel, Alex Bernal, Jairo Restrepo, Alonso Oviedo, Isaac Oviedo, Rubén Oviedo, Henry Oviedo, Serafín Gómez, Luis Carlos Angarita y Nelson García. En total recuerda que fueron 28 campeones nacionales.

Aparte de ser el responsable de la dinastía del apellido Oviedo en las pesas y en la gimnasia olímpica en el Tolima una de sus hijas fue campeona nacional de este deporte -, don Helí Oviedo fue el artífice para que Armero tuviera el único coliseo para pesas de Suramérica con capacidad para 1.400 personas.

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Hoy con nostalgia, en su fábrica de muebles en Lérida, dice que de todo eso no quedó nada. Que después de la tragedia de Armero, trató de luchar para volver a empezar pero lo único que recibió fue palmaditas en la espalda, entonces no le quedó otra salida que con el dolor del alma renunciar al deporte y dedicarse a la educación de sus hijos.

Dice que es muy duro ver hoy al Tolima ocupando los últimos lugares en ese deporte. Pero no pierde las esperanzas de que en cualquier momento aparezcan nuevos dirigentes capaces de rescatar el legado de Armero”.

(El Cronista.co  por intermedio del maestro Hernán Darío Nova agradece a “Mario Jiménez por la información y fotografías, fue siempre el compañero de estudio y amigo de Lester Francel hasta los últimos momentos)