Con preocupación la veeduría VAPI insiste ante los órganos de control para que pongan los ojos sobre lo que pasa con el emblemático Parque Deportivo de Ibagué.

En las últimas horas esta veeduría reiteró ante la Contraloría General de la República, Gerencia Colegiada Tolima, que dirige el exconcejal de Ibagué, Rodrigo Páez Olaya, la denuncia que viene haciendo desde 2021 en cuanto a los robos sistemáticos que se presentan en este parque.

“Desde el año 2021, venimos denunciando los robos en aproximadamente 20 luminarias de piso en las áreas contiguas al patinódromo y a las canchas futbol 6 y futbol 9 en grama sintética, la vigilancia contratada para el parque deportivo cuesta alrededor de $80 millones de pesos mensuales, es inconcebible que se estén presentando estas situaciones”, dice en la denuncia VAPI.

“Sencillamente estamos frente a un escenario en el cual no ha existido supervisión y vigilancia, los vándalos han ingresado y han procedido como han querido, este escenario deportivo no tiene doliente”

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En ese sentido, esta veeduría se hace una serie de preguntas sobre la situación que se está dando en el Parque Deportivo.

• ¿Cuál es la misión / visión del IMDRI?

• ¿Quién debe responder por el vandalismo y los robos que se están presentando en algunos de los escenarios deportivos?

• ¿Denunciamos hace dos años el robo de unas luminarias y al día de hoy no hay repuestas?

• ¿Cuál es la responsabilidad que le compete a la empresa de vigilancia?

• ¿Los gerentes del IMDRI son competentes e idóneos para desempeñarse en ese cargo?.

Aparte de los robos denunciados, la veeduría VAPI se pronuncia sobre deterioros que se evidencian en algunos de los escenarios deportivos. “Increíble que en tan pocos meses se estén presentando deterioros en muchas de las actividades de construcción que fueron recibidas a satisfacción”.

Interventorías

Ante esa situación, reitera que es necesario que los organismos de control requieran a los contratistas, interventores y supervisores de obra, “que cumplan con el 100% de lo contratado, revisando las especificaciones técnicas de obra civil, de lo contrario, hacer efectivas las pólizas de calidad de materiales y buena ejecución de obra”.

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Asegura VAPI que resulta “inaudito que ante la magnitud de los sobrecostos que se han venido comprobando, al día de hoy estemos presenciando las malas prácticas de construcción, las cuales fueron avaladas por unas interventorías de bolsillo y unos supervisores de obra ineptos e incompetentes”.

Finalmente esta veeduría le recuerda a la ciudadanía, que la totalidad de los escenarios deportivos “terminaran costando aproximadamente $250 mil millones de pesos, es decir un 200% más, al compararlos con los presupuestos que fueron presentados en el año 2015 para las obras de los Juegos Deportivos Nacionales”.