El cese de actividades en la Universidad del Tolima completa más de un mes y actualmente, tanto estudiantes como profesores, se encuentran protestando, los primeros bajo la figura de la Asamblea Permanente y los últimos en Asamblea Escalonada. Esta es una situación preocupante para el Consejo Superior de la UT, pues temen que el semestre deba ser cancelado, lo que significaría una pérdida de recursos por parte del Ministerio de Educación.

En medio del pliego de peticiones de los estudiantes, una de las propuestas que mayor resonancia ha tenido es la de la Constituyente Universitaria, una acción con la que el movimiento estudiantil busca modificar el Consejo Superior y, de esta forma, tener mayor participación y poder en la toma de decisiones. 

Sin embargo, esto requeriría un esfuerzo de largo aliento y quizás más de un año de mesas de trabajo conjuntas, debido a que la constitución de los Consejos Superiores de todas las universidades públicas del país está regida por la Ley 30. Cabe señalar que, desde hace varios años, universidades como la Universidad Nacional de Colombia han propuesto la modificación a esta ley con el mismo objetivo.

Debido a ello, y en busca de una solución más inmediata, el rector de la Universidad del Tolima, Omar Mejía Patiño, propuso convocar la figura del Congreso Universitario: “Proponemos formular una agenda programática para activar la figura de Congreso Universitario contemplado en el Estatuto General y desde allí diseñar y concertar las reformas integrales que requiere nuestra institución. Esperamos que esta propuesta sea analizada en el seno de las deliberaciones generadas en las bases universitarias”.

Esto dice el Estatuto Universitario, en el artículo 46, sobre la figura: ARTÍCULO 46: Es una instancia de reflexión institucional en cuyo seno se reúnen delegados(as) de estudiantes, docentes y administrativos(as) para deliberar, evaluar y proponer reformas al plan de desarrollo de la Universidad, al PEI y demás normas, políticas e instrumentos de planeación sobre asuntos misionales de la Universidad. Las propuestas deberán ser consideradas por el Consejo Académico y el Consejo Superior Universitario. El Congreso Universitario se reunirá cada ocho (8) años y el Consejo Superior Universitario reglamentará su funcionamiento”. 

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Así mismo, señaló que desde la Administración de la UT seguirán siendo respetuosos del desarrollo autónomo del ejercicio asambleario y promoviendo los espacios necesarios para ello. En esa misma línea y con el fin de limar asperezas con el estudiantado, anunció que el restaurante universitario sería reabierto. 

Es importante destacar que, durante los últimos días, los estudiantes estaban realizando ollas comunitarias dentro del campus de Santa Helena y en vía pública de la Calle 42, en aras de suplir la ausencia del servicio del restaurante universitario.

“Con el fin de garantizar que nuestro Estamento Estudiantil continúe con las garantías de bienestar universitario, que nos permitan seguir fortaleciendo su permanencia en los procesos de enseñanza - aprendizaje, desde este fin de semana para las modalidades presencial y a distancia, abriremos los servicios de restaurante universitario en los horarios habituales”, reza el comunicado.

De acuerdo con lo acordado por estudiantes y Administración, el 17 de octubre es la fecha límite para que la UT empiece a avanzar en cada uno de los mínimos de la protesta, en caso de que sea así, los estudiantes volverán a paro.