En un principio se informó que la tragedia del pasado lunes 8 de agosto, que dejó una persona muerta y seis heridas, había ocurrido en una mina artesanal de Ataco. Sin embargo, con el pasar de los días, las imágenes conocidas del lugar de la tragedia y la información recopilada dejaron al descubierto que, en realidad, se trataba de un complejo minero de grandes dimensiones, que en parte sería ilegal.

La mina La Granja, ubicada en la vereda Anape de Ataco, se tenía por una estructura artesanal para la extracción legal de oro. Al menos así lo informaron los organismos de socorro que atendieron el derrumbe del pasado lunes. Pero las pesquisas de la tragedia pusieron en evidencia un complejo minero que, al parecer, había permanecido oculto para las autoridades hasta ahora.

Con el paso de las horas comenzaron a circular imágenes de una inmensa cantera y maquinaria amarilla que operaba en el lugar de la tragedia, lo que tumbó por completo el relato de la supuesta mina artesanal.

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"Las fotografías así lo evidencian. Se observa una gran cantidad de maquinaria pesada, sobre lo que hubo una reclamación de la gobernadora Adriana Magali Matiz, acerca del traslado de la misma a esa región del departamento sin que nadie se percatara”, le dijo el secretario de Seguridad y Orden Público del Tolima, Alfredo Bocanegra, a la emisora Caracol Radio.

Según indicó Bocanegra, solo una parte de la mina tendría los permisos necesarios para operar legalmente. En el resto del dantesco complejo habría extracción ilegal de oro, a tan solo 15 minutos del casco urbano de Ataco.

"Existe una gran problemática generada por una numerosa cantidad de migrantes, de personas que vienen no solo de otras zonas del país sino de extranjeros. Ese elemento ha generado una depredación ambiental absolutamente insostenible", aseveró el funcionario.

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A su vez, el secretario indicó que la afectación ambiental provocada por la minería ilegal en Ataco solo es comparable con lo que ocurre en el departamento del Chocó.

"Es bien preocupante el tema no solo por el componente colateral de la alteración de la tranquilidad social, sino por la depredación y los residuos de mercurio que pueden caer sobre el río y convertirse en grandes agentes contaminantes. Es una tarea grande, pero no la podemos acometer solos y requerimos el apoyo del Gobierno Nacional", acotó.

Por último, la gobernadora del Tolima le pidió al Ejército Nacional instalar un retén al ingreso de la mina para verificar los permisos con los que cuentan quienes usan maquinaria amarilla para la extracción de oro. Además, les pidió a Cortolima y a la Fiscalía General de la Nación iniciar las investigaciones correspondientes para determinar los responsables de los estragos ambientales descubiertos en Ataco.