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Suicidio, un problema de salud mental que se expande

Suicidio, un problema de salud mental que se expande

Un total de 20 suicidios se han registrado hasta el 18 de marzo de 2019 en el departamento del Tolima, informó la secretaria de Salud Sandra Liliana Torres a la Asamblea que debatió en la mañana de este jueves 21 de marzo el trabajo hecho desde la administración seccional, y recalcó que falta la última semana epidemiológica donde se registran tres sucesos más.

De estos 20 hechos de 2019, 13 se fueron en Ibagué, los demás en Cajamarca, Carmen de Apicalá, Coyaima, Falán, Líbano, Mariquita y Rioblanco, siendo el grupo más afectado el de edades entre los 10 a 40 años, correspondiendo a hombres el 60% de los casos, con nivel educativo medio bajo y bajos ingresos económicos.

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En su exposición hizo un llamado a la familia en general en la recuperación de espacios de convivencia donde se pueda trabajar desde el amor, puedan reconocerse y compartir desde la cotidianidad en puntos de encuentro que permitan potencializar los valores con que cuenta el grupo primario, y trabajar el fenómeno de redes sociales que impacta de manera notoria en especial a los jóvenes. Los meses donde ocurren mayores decesos son enero, junio y septiembre.

Frente a las cifras de suicidio del año 2018 llama la atención que por edad las personas mayores de 80 años es el grupo más representativo en conjunto con el de 70 a 80 años, situación que se deriva además del abandono hacia estos adultos. La mayoría de casos en general son por ahorcamiento, luego el envenenamiento en mujeres y armas de fuego en hombres.

Al mostrar datos estadísticos 2007 – 2018 las cifras son preocupantes en incidencia por cada 100 mil habitantes. Santa Isabel ocupa el primer lugar, seguido en su orden por Rovira, Armero Guayabal, Cajamarca, San Antonio, Roncesvalles, Líbano, Alvarado, Mariquita, Carmen de Apicalá y Ambalema. Ibagué por el número de habitantes no está dentro de los 10 primeros lugares.

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Llama la atención que las personas con depresión y que requieren de atención especializada, rechazan el traslado hacia el hospital especializado Granja Integral de Lérida, justificando la misma por los costos que les representa el traslado de la familia hacia el lugar.  Por eso desde ya la cartera de salud plantea la capacitación a los médicos de los hospitales públicos nivel de atención uno para que remitan estos pacientes a través de la ruta de atención de salud mental acorde a los protocolos y así puedan salvarse más vidas.

Aunque el debate a nivel periodístico está aún al rojo vivo en si informar o no un caso de suicidio, retomamos el texto escrito por Javier Darío Restrepo a la pregunta formulada por la comunicadora de la universidad Uniminuto de Ibagué Adriana Montealgre.

Respuesta de Javier Darío Restrepo.

Como en toda tragedia, el cubrimiento periodístico debe estar guiado por un claro sentimiento de solidaridad hacia las víctimas y hacia las audiencias.

Esto significa que el cubrimiento de estos hechos no debe aparecer como un espectáculo que convoca solo a curiosos. Antes que como espectáculo, el hecho se transmite con sobriedad de imágenes y de datos que permiten entender lo sucedido y convocar a la solidaridad con las víctimas y a la decisión de impedir que hechos así se repitan.

El suicidio de esta mujer le plantea al periodista solidario el problema del suicidio como noticia que representa un desafío para la sociedad y el de la indefensión del bebé que muere en brazos de la que debía ser la primera protectora de su vida. Son dos reflexiones en busca de una solución, que debe predominar en la presentación periodística del hecho.

Las normas de algunos manuales de estilo previenen a los periodistas sobre el cuidado con que deben informar sobre suicidios, por el peligro de que el periodista, atento a detalles que responde a la curiosidad, no responda ni estimule la significación social de un hecho de esta naturaleza.

Fuente: FNPI "¿Cómo realizar una cobertura periodística sobre suicidios?".

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