El desastre en que terminó el Festival Folclórico Colombiano en su versión número 49, sigue siendo el comentario que copa la atención en Ibagué. El precandidato Marco Hincapié, le ha pedido públicamente al alcalde Andrés Hurtado que realice una rendición de cuentas sobre esta fiesta y de esa manera explique por qué el incremento del presupuesto no representó un salto de calidad en el certamen.

De acuerdo con Hincapié, las fiestas se destacaron más por el derroche, el desorden administrativo y la inseguridad, que por la calidad artística y cultural demostrada en los diferentes eventos que se realizaron.

“Este Festival tuvo un valor aproximado de $5.400 millones, el más costoso de la historia. Sin embargo, presenciamos las peores fiestas que se han realizado, pues en los eventos primó el desorden logístico y la falta de planeación”, señaló Hincapié.

Agregó el hoy diputado que “Quienes mejor vivieron los desfiles fueron los contratistas de la Alcaldía que, desde palcos privados, portaban distintivos de la campaña de Johana Aranda”.

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También dijo que “Una de las grandes vergüenzas (que pasará a la historia) fue el ficticio lanzamiento en Nueva York. Resulta bochornoso que se haya realizado un costoso evento en los EE.UU., cuando lo que se llevó cualquier turista que vino a Ibagué fue una terrible impresión de nuestra ciudad”.

El precandidato aseguró que tanto la Alcaldía como la Policía Metropolitana fallaron al momento de garantizar la seguridad de la ciudadanía, puesto que, tal como se vio en redes sociales, las riñas hicieron parte del espectáculo.

“Las fiestas volvieron a ser un escenario de violencia y falta de cultura ciudadana. Dos homicidios solo este fin de semana, riñas con machete y cuchillo durante los desfiles, invasión del espacio público, basura en las calles. Se notó la falta de planeación e incapacidad administrativa para realizar un evento de esta magnitud”, sostuvo.

Asimismo, Hincapié insistió en que el sector cultural atraviesa una crisis a causa de las malas decisiones administrativas: “Nos preocupa la pobre calidad artística en la oferta del Festival, lo cual reflejó una falta de consideración hacia los artistas locales y la identidad cultural de nuestra ciudad. Mientras Hurtado se gastó una millonada, nuestros artistas siguen esperando el desembolso del programa de estímulos”.

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“Nosotros nos comprometemos a impulsar una gestión más competente, transparente y responsable, que priorice las necesidades de la ciudadanía y ofrezca eventos seguros y de calidad internacional. Las malas prácticas y deficiencias que hemos presenciado en este Festival no ocurrirán en nuestra administración”, concluyó