Una de las celebraciones más importantes del año en Colombia es también uno de los momentos más difíciles para las autoridades del país. Se trata del día de la madre, uno de los más violentos en Colombia de acuerdo a las estadísticas que se registran en cada celebración donde los muertos y  riñas son el pan del día.

Los hospitales del departamento del Tolima ya deben estar en alerta amarilla, los equipos médicos saben que les espera, y los nuevos médicos se inauguran con heridas de no te lo puedo creer, porque la sevicia aumenta y pareciera que todas esas anécdotas para algunos divertidas en esas primeras etapas de la vida son el detonante perfecto para aquellos que fueron “buliniados”. 

De acuerdo a Mauricio Salas, experto en el tema, en una entrevista dada al diario el Tiempo. "Las causas de esta atávica y lamentable situación son múltiples y complejas, no pueden restringirse al consumo desmedido de alcohol y alucinógenos, sumado a la frustración de la vida… Por tal razón, la búsqueda de soluciones debe venir de diferentes perspectivas (...) En Colombia merecemos y tenemos que reaprender a celebrar sin violencia".

La decisión del alcalde de Cali Maurice Armitage Cadavid no sorprende y por el contrario es de admirar, poner por encima la vida en esta fecha tiene un costo político que ya asumió con gallardía, se justifica esta decisión que se aplica desde el día de hoy por algo sencillo, un culto al alcohol y sustancias psicoactivas, detonantes para el incremento en materia de homicidios.

Curioso resulta que los días más violentos son el día de la madre, luego la celebración de la navidad y año nuevo, todas fiestas familiares, donde se supone reina el amor y la armonía. Ojalá no tengamos que reportar este martes noticias que nos duelan como sociedad.