El martes 13 de junio, en el Congreso se aprobó, en primer debate, el proyecto de ley que busca acabar con las llamadas 'terapias de conversión' que han sufrido miembros de la comunidad LGBTIQ+. La iniciativa fue aprobada con 20 votos a favor y 2 en contra. Además, superó una proposición para archivar el proyecto.

El proyecto debía ser aprobado esta semana para evitar que fuera archivado, como ya ocurrió en el pasado cuando el exrepresentante Mauricio Toro - hoy director del Icetex- lo intentó sacar adelante, pero se archivó por falta de tiempos.

En esta ocasión el proyecto también tuvo trabas, pues el representante por las negritudes, Miguel Polo Polo, hizo una proposición para archivar la iniciativa, alegando que era “aberrante” pretender prohibir las terapias de conversión, argumentando que se estaba atentando contra el libre ejercicio de los psicólogos. 

“Es inconcebible que en pleno siglo XXI la población LGBTIQ+ históricamente humillada, discriminada, señalada, ahora sea torturada con la excusa de tratar la enfermedad o de liberar el alma poseída y más aún, que tengamos que explicar que estás prácticas violan derechos fundamentales […] Lo aberrante aquí, es que se pretendan justificar estas terapias en las que cientos de jóvenes han sido golpeados, electrocutados, violados, obligados a pasar hambre para ser curados, cuando aquí no hay nada que curar”, indicó el representante y activista LGBTIQ+, Andrés Cancimanse.

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Objetivos del proyecto

El proyecto busca prohibir a las entidades de salud y otras instituciones las prácticas relacionadas con el cambio de orientación sexual e identidad de género. Por otro lado, formar a los profesionales de la salud sobre los riesgos de estas prácticas y excluir las discusiones sobre orientaciones e identidades de las personas LGBTIQ+ en espacios sobre salud mental.

Otras de las metas es elaborar un protocolo de investigación con la Fiscalía General de la Nación y el Ministerio de Justicia para adoptar una política criminal sobre diversidad sexual y género. Por último, en la ley - de ser aprobada en su totalidad - quedarían establecidas las medidas penales que se impondrían contra quienes "restrinjan o limiten orientaciones sexuales o identidades de género".

La iniciativa debe pasar otros tres debates que se realizarán en la próxima legislatura, es decir, después del 20 de julio. 

Información: El Tiempo, La FM y El Heraldo.